La rotonda que la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) inauguró hace un mes en la Panamericana (Ruta Provincial N° 182), unos 2 kilómetros después del primer ingreso a Chacras de Coria bajando por los tradicionales “caracoles”, no tardó en generar quejas por parte de los automovilistas que habitualmente circulan por esta vía.
Sin embargo, desde la DPV volvieron a recalcar que esta maniobra de infraestructura está destinada nada menos que a proteger la seguridad de los ciclistas, peatones y familias que a diario circulan por la zona.
Oscar Sandes, administrador general del organismo, indicó que lejos de conservar un perfil de autopista, la Panamericana ha cambiado su fisonomía conforme al crecimiento poblacional de este sector de Luján de Cuyo. Llamó a la población a ser más consciente de que debe ser una prioridad la reducción de la velocidad.
Es que en sintonía con el entorno, tanto las familias que viven en Chacras y Vistalba como las de los asentamientos cercanos requieren de esta vía para salir a caminar, correr o andar en bicicleta. También es un sitio elegido por los ciclistas que sobre todo los fines de semana se dan cita en la zona. Por eso, tiempo atrás, la DPV también incluyó una bicisenda.
Sandes destacó el hecho de que el año pasado seis personas perdieron la vida en este peligroso cruce.
“No queremos que la imprudencia se cobre más vidas. Si es necesario, que los que van a viajar por esta vía en coche salgan 15 minutos antes de sus casas. Acá tenemos que pensar en todas las personas: el que quiere salir a caminar, el que va paseando a su perro y el que está paseando en bici con sus hijos pequeños”, dijo el funcionario y reconoció que, tras la inauguración de la rotonda, ha recibido quejas pero también voces de favor.
Recordó además la existencia de un colegio (el San Jorge) que se encuentra metros antes de la nueva rotonda. “También tenemos padres y alumnos que necesitan de esta arteria. Ya no se puede pensar en la Panamericana como su fuera una autopista. Es una calle de ciudad en la que se debe transitar a 60 kilómetros por hora. No hay otra posibilidad”, remarcó Sandes.
Congestionamiento
Quienes expresaron su descontento con este nuevo ingreso “oficial” a Chacras -antes el empalme con calle Benito de San Martín se hacía de manera irregular- explicaron que la inclusión de un semáforo en el lugar ha entorpecido el normal movimiento, debido al cuello de botella que se produce durante la espera, sobre todo en horas pico y los fines de semana.
Casi al llegar el anochecer, pasando los caracoles y antes de llegar a la nueva obra complementaria, la fila de vehículos es notoria sobre la Panamericana.
Mientras que algunos esperan el cambio del semáforo para continuar viaje, otros arremeten con su vehículo para circular por la bajada e ingresar al centro de Chacras. Y otros tantos buscan dar la vuelta en forma perpendicular para tomar la salida en dirección a la ciudad.
Desde la Municipalidad de Luján indicaron que han recibido bastantes quejas por la rotonda. Su respuesta es que en realidad la decisión estuvo a cargo de la DPV.
“Si venís desde el centro te encontrás con una fila interminable de autos y si volvés en dirección contraria y querés ingresar a Chacras, te encontrás con el peligro de tener que frenar de golpe y doblar a 90 grados”, resumió Julieta Aráoz (32).
En su caso, el circuito diario incluye el recorrido desde la ciudad hasta la casa de sus padres, que viven en esta localidad de Luján.
Pero ella no es la única que mostró su descontento con la nueva infraestructura vial. Para algunos vecinos de Chacras, la consecuencia más notoria desde que este cambio se implementó es que los automovilistas que antes continuaban su rumbo por la ruta, ahora se desvían por Pueyrredón hacia el interior del centro chacrense para esquivar la demora.
Pero también plantearon que la congestión aflora más aún los fines de semana, cuando cientos de mendocinos emprenden el regreso después de visitar la montaña.
Ricardo Claverol es ingeniero y vecino de Chacras. Desde su punto de vista, la rotonda y el semáforo han producido más inconvenientes que soluciones.
“Se arman verdaderos traumas viales, sobre todo en horas pico”, dijo Claverol y evaluó como positivo el proyecto más amplio en el que está trabajando la DPV, que consiste en la construcción de una doble vía desde los caracoles de Chacras hasta la calle Ortiz, en Vistalba.