Los socios se pusieron de acuerdo. De un lado, la AFA. Del otro, la Jefatura de Gabinete. Luis Segura y Jorge Capitanich acordaron que el formato del nuevo torneo anunciado el martes se llevará adelante. El Gobierno no expuso ninguna objeción importante, aunque sí le pidió a la AFA que trate de minimizar las quejas de los equipos de la B Nacional, que durante el primer semestre del año próximo no jugarán por nada (o, como se propuso en el comité ejecutivo, por un pasaje a la Copa Sudamericana).
Recién volverá a haber ascensos y descensos en junio de 2016. Entonces, lo más probable es que sean cuatro los equipos que bajen de categoría y dos los que suban. Así, la primera división disminuirá su nómina en dos clubes. Y, paulatinamente, volverá a los 20 actuales. O, a lo sumo, a 22 conjuntos.
Segura necesitaba el visto bueno de su principal socio, al que le había prometido originalmente un campeonato largo de febrero a diciembre. El kirchnerismo duro que encarna La Cámpora veía con buenos ojos el formato original: los descensos recién se producirían en diciembre. Y contener los desmanes en las canchas -el principal desvelo de los funcionarios públicos- sería tarea de quien resulte electo en las próximas elecciones. El formato actual, aunque empieza con un torneo de transición, tampoco prevé descensos, por lo que no hubo demasiadas rispideces para llegar a un acuerdo.
El punto a discutir
El único flanco que todavía queda abierto es el de la B Nacional. Los clubes de la categoría permanecen acuartelados bajo una misma idea: no aceptar jugar por un pasaje a la Sudamericana 2015 durante el primer semestre del próximo año. Podrían aceptar la “representatividad condicional” en el comité ejecutivo (es decir, que sólo tengan voz y voto cuando se necesiten mayorías especiales, para los temas importantes), e incluso avalarían el aumento de 4 a 9 millones de pesos en el canon anual del Fútbol para Todos -aunque no está cerrado, el dinero para pagarles a los diez ascendidos provendría de la venta de los derechos internacionales, que a partir de 2015 gestionará la Jefatura de Gabinete-. Pero no quieren saber nada con la eliminación de los ascensos.
“No corresponde no jugar por nada en los próximos seis meses”, protestó Patricio Trovato, presidente de All Boys, en TyC Sports. “En la reunión de la divisional acordamos pedir que haya dos ascensos en junio próximo. No parece lógico gastar quinientos mil pesos por mes para no jugar por nada”, agregó Trovato.
La segunda categoría se mantiene firme en su reclamo, al punto de que Pablo Paladino, coordinador del Fútbol para Todos y hombre de Los Andes -flamante ascendido a la B Nacional-, blanqueó en La Red que la idea es que haya ascensos antes de que termine el primer torneo largo, dejando abierta la posibilidad de que en junio de 2015 se sumen más equipos a la primera división.
¿Habrá 32 equipos? La pregunta flotará en el aire hasta el próximo martes a las 19.30, cuando el comité ejecutivo vuelva a reunirse. A la salida, se supone, deberían aportar una nueva definición de este torneo multitudinario que, a esta altura, ya es una novela por entregas.