Ella tiene 34 años, él apenas 15. Entre 2016 y 2018, Luciana Vera le pidió plata varias veces al chico, aunque luego no pudo devolvérsela. Eligió como forma de pago el abuso: primero fueron fotos íntimas, luego acostó al menor en su cama y finalmente lo violó. ncluso, hasta fingió un embarazo. Finalmente, todo terminó en una condena de tres años de prisión.
Vera vive en Villa Guillermina, a 130 kilómetros de Reconquista, Santa Fe. Hace tres años, la mujer trabajaba en una mutual de préstamos y le solicitó dinero al amigo de su hijo. Ganada la confianza por Facebook, puso en marcha su plan: le pidió prestados 1.000 pesos con la promesa de devolverlos. Sin embargo, días después, lo contactó nuevamente a través de la misma red social para solicitarle más dinero, esta vez 10.000 pesos.
El joven accedió a los pedidos de Vera y los engaños se fueron acumulando. En la casa de la mujer adulta, ella le exigió que se quitara la ropa y lo sometió sexualmente. Pese a haberle dicho que se había cuidado con pastillas anticonceptivas, la mujer le aseguró al menor vía WhatsApp que había quedado embarazada producto de esa única relación sexual.
Nuevamente, Vera aprovechó la desesperación del chico para realizar otro chantaje y le exigió 45 mil pesos para practicarse un falso aborto. El adolescente le sacó la plata a sus papás en secreto absoluto. Pero ellos descubrieron los abusos y las extorsiones a partir de un mensaje que mandó el chico usando el teléfono de la mamá.
Realizada la denuncia ante la Justicia se inició una causa que no llegó a juicio, ya que en un proceso abreviado, la defensa de Vera y el fiscal Norberto Ríos acordaron la condena, convalidada por la jueza Claudia Bressán, informó Reconquista Hoy.
La mujer fue sentenciada por los delitos de hurto en concurso real con amenazas, abuso sexual con acceso carnal aprovechando la inmadurez sexual de la víctima y coacciones reiteradas. Además de los tres años de prisión en suspenso, Vera deberá pagarle 90.000 pesos -en dos cuotas iguales- al menor abusado.
