Condenaron a 24 años y seis meses de prisión a un pastor acusado de captar a más de 20 personas para explotarlas laboralmente y abusar sexualmente de cuatro de ellas en la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
Se trata de Nelson Isaías Hurtado (51), de nacionalidad chilena, quien fue hallado culpable de cuatro hechos de "abuso sexual con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por un ministro de un culto no reconocido".
Hurtado fue condenado también por 18 hechos de "trata de personas mayores de 18 años con fines de reducción a la servidumbre, bajo la modalidad captación, mediando engaño, coerción y abuso de la situación de vulnerabilidad, agravado por la multiplicidad de víctimas", y otros dos casos en los que las víctimas fueron menores.
El fallo, de más de 200 páginas, fue dado a conocer por los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la localidad balnearia, Roberto Falcone, Mario Portela y Alfredo Ruiz Paz, quien consideraron de manera unánime que a lo largo del juicio quedó probado que el acusado captaba fieles para explotarlos y que abusó de cuatro mujeres, una de ellas menor.
Según los magistrados, el imputado operaba desde un templo conocido como "Ministerio Apostólico y Profético Monte Zion", que funcionó al menos entre julio de 2008 y julio de 2016, en el barrio San Carlos, a 30 cuadras del centro marplatense.
A partir de los elementos analizados en el juicio, el tribunal dispuso -además- la condena a 10 años de prisión de la esposa del pastor, Patricia Padilla Coronado (52), también chilena, en su caso como "partícipe necesaria" de los delitos de "trata y reducción a la servidumbre".
Los jueces fijaron por otra parte una multa de $90 mil para el hombre y $50 mil para la mujer, y dispusieron indemnizaciones por un total de casi $7 millones para seis víctimas, y ordenaron la restitución de un inmueble que había sido cedido a la congregación por una de las afectadas, "bajo persuasión coercitiva".
La sentencia se dio a conocer tras un cuarto intermedio de casi dos horas, luego de que la jornada comenzara con las últimas palabras de Hurtado, quien pidió perdón "a todas las personas que se sintieron afectadas".
"Soy inocente, he cometido errores y he fallado", aseguró el pastor ante el Tribunal. El fallo fue en línea con el pedido realizado durante los alegatos de cierre del juicio por parte del fiscal Juan Manuel Pettigiani, aunque en su caso había solicitado una pena de 35 años de prisión para Hurtado y 12 para la esposa.
Pettigiani, quien a lo largo del proceso había comparado los métodos de captación de víctimas de esta congregación con los del criminal estadounidense Charles Manson, aseguró tras la lectura que "la sentencia plantea que ciertas prácticas revestidas de formas pseudo religiosas conllevan la práctica del delito de trata, y eso es una gran señal que dio el tribunal".
Destacó, además, que "las víctimas fueron escuchadas por el tribunal como hacía tiempo que no ocurría, es una sentencia que intenta poner las cosas en su lugar y que va a contribuir a resolver muchos procesos que andan dando vuelta alrededor de todas las circunstancias que se han vivido acá".
En cuanto a las reparaciones dispuestas por los jueces, se ordenó una indemnización de $1.800.000 para tres de las mujeres abusadas, y de $500.000 para otras tres personas que fueron víctimas de trata.
Además, se ordenó el decomiso de las instalaciones de una radio desde la que el falso pastor difundía las actividades del templo que comandaba.