Economía
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hace 1 hora
La Justicia federal de Mendoza condenó al secretario general de ATE, Roberto Macho y a la titular de la CTA Autónoma, Raquel Blas por cortar el acceso al aeropuerto internacional Francisco Gabrielli, en la ruta nacional 40, el 22 y el 23 de diciembre de 2014.
El juez Marcelo Garnica los encontró culpables de "entorpecimiento de la libertad de tránsito", es decir, por haber incumplido el artículo 194 del Código Penal. Por esa razón sentenció a Macho a 3 meses y 15 días de prisión en suspenso, y a Blas, a 3 meses de encierro, también en suspenso.
La diferencia en la sentencia se debe a que Macho estuvo los dos días participando en el corte que se hizo, a raíz de una asamblea del personal del Iscamen. En tanto que Blas, que en ese tiempo era secretaria general de ATE, sólo participó en la protesta, el día 23.
Tal como había dicho al inicio del juicio, Macho le achacó tanto el juicio como la sentencia "a la política neoliberal del Gobierno de Mauricio Macri", y criticó la "criminalización de la protesta" de la actual gestión gubernamental, nacional y local.
De igual modo Blas –ahora en vereda diferente de Macho- cuestionó el resultado del proceso. "Es un atentado a las libertades democráticas y al derecho de huelga", señaló, en declaraciones periodísticas.
Y para fundamentar su postura añadió: "La huelga es un derecho tutelado, protegido por la Constitución y ganado con la vida de miles de trabajadores y trabajadores. Convertir una asamblea en un acto delictivo es grave".
Tanto Macho como Blas buscarán, a través de sus representantes legales, apelar esta sentencia.
El próximo viernes se conocerán los fundamentos de la decisión del juez.
"Ese mismo día presentaremos un recurso ante la Cámara Nacional de Casación", confirmó Alfredo Mellado, abogado de Macho.
"La sentencia no está firme. Vamos a casarla", confirmó por su lado Ignacio Segura, abogado de Blas. "Basaremos la casación en que no se le ha dado la preponderancia y la supremacía que tiene el derecho de peticionar a las autoridades, frente a otros derechos", añadió el letrado.
Dos causas, una sentencia
El juicio comenzó el pasado 31 de julio. Al principio se había dicho que eran dos las causas. Es que además de la del aeropuerto, Macho y Blas habían sido acusados por un caso de “violencia en libertad de reunión” en la Universidad Nacional de Cuyo, en el año 2013. En esa oportunidad los dirigentes, junto a otros integrantes del sindicato, se manifestaron ante una reunión de funcionarios que se hizo en el predio de esa casa de Altos Estudios.
“Esa causa está a punto de prescribir”, señaló el abogado de Macho, Alfredo Mellado. El letrado explicó que “hay coincidencia” con el fiscal de la causa en que el caso tiene está prácticamente prescripto.
En la Justicia local también
No es la primera vez que Macho y Blas están involucrados en una causa judicial por participar protestas.
En abril pasado, la jueza de Patricia Alonso, elevó a juicio una causa en la que los dos están acusados de “impedir, estorbar o entorpecer el normal funcionamiento del tránsito”, es decir el mismo delito por el cual fueron sentenciados hoy en la Justicia Federal.
En ese caso fue una movilización en la que participaron junto a varios dirigentes más e incluso partidos de Izquierda. Sin embargo sólo ellos fueron imputados, junto a un tercero, el titular de SITEA, Federico Lorite, quien ya fue absuelto.
Es cierto que aún hay que esperar a que haya fecha para este nuevo juicio local. Pero según Mellado, el hecho de que los sindicalistas hayan sido sentenciados en la Justicia Federal “no tendría mucha influencia” en una posible nueva condena. “En el peor de los casos, se unificaría la condena”, consideró el abogado.
Más allá de estas situaciones, los gremialistas ratificaron sus posiciones y modalidades de protestas. De hecho ATE se mantiene “en estado de alerta y movilización permanente”.
