Sociedad
A 3 años del asesinato de Lucio, el desgarrador mensaje de su abuelo: “Lo imagino jugando en la plaza conmigo”
hace 3 horas
El Tribunal Oral Federal 5 condenó hoy a 8 años de prisión a un ex oficial del Ejército y a su primo por la apropiación de Pablo Javier Gaona Miranda durante la dictadura, cuando tenía un mes de vida y fue separado de sus padres, hasta ahora desaparecidos.
La sentencia del tribunal incluyó la condena a 6 años de prisión para la mujer que crió al niño con el nombre falso de Leandro Javier Girbone, quien conoció su verdadera identidad cuando ya tenía 36 años y se convirtió en el nieto recuperado número 106 para las Abuelas de Plaza de Mayo.
Los tres condenados son Héctor Salvador Girbone, ex oficial del Ejército acusado de entregador de la criatura, y su primo Salvador Norberto Girbone, ex impresor (8 años cada uno) y su esposa Haydeé Raquel Alí Ahmed, ama de casa, (6 años).
Al ex militar lo condenaron como partícipe necesario de los delitos de "ocultamiento y retención de menor de 10 años" y "alteración del estado civil de menor 10 años", mientras que al matrimonio lo calificaron como "coautores" de los mismos cargos, más el de "falsedad ideológica de documento público" para Salvador Girbone.
Además el tribunal declaró lo ocurrido como un crimen de lesa humanidad y ordenó la nulidad del acta de inscripción de nacimiento que Salvador Norberto Girbone tramitó en el registro civil de San Fernando en 1978.
En este juicio se ventiló lo ocurrido a Gaona Miranda, que a diferencia de otros casos no nació en cautiverio y habría estado durante unos meses al cuidado de sus padres, secuestrados en el campo de concentración que funcionó en Campo de Mayo.
Antes de la lectura del veredicto, Héctor Girbone hizo uso a su derecho a pronunciar las últimas palabras y negó su relación con el hecho: "No tuve nada que ver con la entrega de Leandro".
Y cuestionó la actuación judicial al señalar que "hasta acá son todas sugerencias y ninguna prueba, yo sí tengo pruebas son mis primos y dicen que no tuve nada que ver con la entrega".
Su primo Salvador insistió con que Héctor no fue quien entregó al bebé, sino que culpó a un tío ya fallecido, de nombre Ángel: "Cuando me lo entregó lo recibí con todo cariño", admitió.
E hizo comentarios sobre el estado en que se encontraba el niño al señalar "me hubiera gustado saber dónde estuvo durante dos meses para llegar en el estado en que estaba, muy enfermo".
Por su parte, la mujer que lo crió y fue enjuiciada reconoció que "siempre lo quise, lo cuidé siempre y lo he querido siempre y respetado y él me ha respetado siempre".
"Siempre me dijo 'nunca los voy a dejar' y de verdad nunca nos dejó, todos los fines de semana ha venido", confió Raquel Ahmed.
La acusada incluso contó que "lo he querido con todo el corazón, lo he llevado a todos los deportes y de grande quería que fuera derecho, que no se tuerza con la droga. Lo quiero con toda el alma".
La instrucción de la causa fue sustanciada por la jueza María Servini de Cubría, a raíz de que el joven se presentó en 2012 en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo con sospechas sobre su origen.
A través de los análisis se determinó que el joven era hijo de Ricardo Gaona y María Rosa Miranda, militantes del trotskysta Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y secuestrados junto a su bebé, que había nacido en el hospital porteño Rivadavia, el 14 de mayo de 1978.
De acuerdo a la querella, el secuestro de los Gaona-Miranda se produjo en mayo de 1978, durante el período en el que Girbone estaba en Campo de Mayo, mientras que el certificado falso de "constatación de nacimiento" lo firmó un médico llamado Ricardo Nicolás Lederer, que trabajaba en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde estaba la "maternidad clandestina".
