Un ex comisario de la Policía Federal fue condenado hoy a cuatro años y medio de cárcel y un oficial a dos años y medio, mientras un conocido barra brava de Boca Juniors fue absuelto, en una causa en donde se investigaba la protección que recibía la hinchada a cambio de coimas.
Se trata de uno del primeros casos judiciales donde queda evidenciada y condenada la connivencia entre la policía y las barras bravas del fútbol, indicaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal 24 condenó a cuatro años y medio de cárcel a Eduardo Enrique Meta, ex comisario de la Policía Federal, por los delitos de enriquecimiento ilícito, encubrimiento agravado por su condición de funcionario público y cohecho pasivo, además de encontrarlo responsable de la destrucción de objetos destinados a servir como prueba.
Se dispuso también un embargo por 527.560 pesos y el decomiso de dos departamentos y la suma de 120 mil pesos, adquiridos ilícitamente -dijo el fiscal de juicio- mientras estaba al frente de la Comisaría 24 del barrio de La Boca, según consta en el fallo cuyos fundamentos se conocerán la semana próxima.
También fue condenado a dos años y medio de cárcel -en suspenso- el oficial Esteban Pérez Méndez, por el delito de encubrimiento agravado por ser funcionario público, mientras que otro policía fue absuelto.
También fue absuelto Maximiliano Fernando "Maxi" Mazzaro, quien ocupó el segundo lugar en la barra brava de Boa. Mazzaro estuvo prófugo por el asesinato de un vecino de Liniers ocurrido el 29 de agosto de 2011, por el que también fue preso uno de los líderes de "La 12", Mauro Martín.
Aquí Mazzaro fue absuelto por el delito de cohecho pasivo, por supuestamente haber pagado una coima.
Según la investigación, el 23 de marzo de 2008 el entonces comisario Meta recibió 10.000 pesos para que dejara de hacer un acto relativo a sus funciones y favoreciera la elusión de la justicia de Richard William Laluz Fernández, apodado "El Uruguayo", un referente de la barra brava de Boca Juniors, quien tenía un pedido de captura vigente ordenado por un juzgado de instrucción.
Por este caso también fueron imputados Favio Hernán Núñez y "Maxi" Mazzaro, quienes resultaron absueltos en el juicio oral.
En tanto, Meta fue condenado por este hecho y también por haberse enriquecido ilícitamente entre los años 2006 y 2011, inclusive, mientras ejercía como comisario de la Policía Federal Argentina, años en los que -según el requerimiento fiscal- incorporó una apreciable cantidad de bienes a su patrimonio con fondos que no se originaron en sus ingresos legítimos y cuya procedencia lícita no pudo justificar.
En el juicio también se lo acusó de haber recibido unos 150 mil pesos el 6 de octubre de 2008 en el interior de la Comisaría 24 de la Policía Federal Argentina, a cambio de dañar e inutilizas "ex profeso" dos pistolas destinadas a servir de prueba en una causa que habían sido secuestradas el día anterior.
Según el requerimiento fiscal, el hecho tuvo como fin beneficiar la situación procesal de un detenido, identificado como uno de los referentes de la conducción de la barra brava de Boca, quien transportaba en un vehículo las armas secuestradas.
El cuarto hecho se le atribuye a Pérez Méndez, mientras desempeñaba el cargo de Inspector de la División Análisis de Eventos Deportivos de la Policía Federal Argentina: el haber recibido sumas de dinero, cuyo monto no se ha podido determinar, por parte de integrantes de la barra brava de Boca Juniors, cuyas identidades se desconocen, para colaborar y garantizar la libertad de Laluz Fernández, desde el transcurso de los años 2007 y 2008 inclusive, en razón de encontrarse vigente el un pedido de captura, según el requerimiento fiscal.
En la acusación que llevó el caso a juicio se sostuvo que en la noche del 14 de mayo de 2008, cuando se jugó el partido entre Boca y Atlas de México en cancha de Vélez, un grupo de policías pertenecientes a la División Investigaciones de Conductas Delictivas de la PFA intentó identificar y hacer efectiva la orden de captura que pesaba sobre Laluz Fernández.
Pero Pérez Méndez, enterado de ello y "haciendo honor" a los compromisos asumidos a cambio de dinero, se adelantó a sus pares y le informó a Laluz Fernández que lo estaban buscando unos policías de aquella división, sugiriéndole que les mintiera sobre su verdadera identidad.