Economía
Jubilados y pensionados: oficializaron el aumento para diciembre, ¿en cuánto queda con el aguinaldo?
hace 4 horas
Un diseñador de ropa fue condenado a la pena de prisión perpetua por el femicidio de su esposa, a quien estranguló con una soga en junio de 2016 en Santiago del Estero.
Se trata de Víctor Johnny Terceros Mansilla (41), de nacionalidad boliviana, quien fue hallado culpable del femicidio de Mariela García (39), con quien tenía dos hijos.
Fuentes judiciales informaron que el tribunal de la capital santiagueña integrado por jueces Julio Alegre, Raúl Santucho y Julio Vidal, le atribuyó a Mansilla el delito de "homicidio calificado por el vínculo y femicidio por darse en un contexto de violencia de género en perjuicio de su pareja" y lo condenó a prisión perpetua.
De esta manera, el tribunal coincidió con el requerimiento efectuado por el fiscal de juicio, Álvaro Cantos, en su alegato del viernes pasado.
Por su parte, la defensa del diseñador había pedido que se lo condene por "homicidio simple, atenuado por la emoción violenta".
Según las fuentes, Mansilla reconoció durante el debate oral haber cometido el crimen, dijo que él era "muy celoso" de la víctima y que al momento de matarla discutieron porque encontró un mensaje de ella que no le había gustado.
Sin embargo, ese mensaje no se encontró entre la prueba recolectada durante la investigación y ventilada posteriormente en el debate, que comenzó el martes de la semana pasada.
También declaró un perito en Psicología que realizó un informe sobre el acusado y sostuvo que éste comprendía la gravedad del acto y que tiene una personalidad "de estructura neurótica", dijeron los informantes.
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 16 de junio de 2016, en una casa ubicada en el Lote 3, Manzana G del barrio Los Telefónicos, de la capital de esa provincia.
De acuerdo a la acusación fiscal, el matrimonio, que se encontraba en proceso de divorcio, mantuvo una fuerte discusión aparentemente por celos que terminó cuando la mujer fue estrangulada con una soga que los dos hijos de la pareja utilizaban para jugar.
Tras el crimen, Mansilla escapó aunque horas más tarde se entregó en la comisaría 7ma.
