El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú condenó este miércoles al abogado Gustavo Rivas a 8 años de prisión por "corrupción y promoción de la prostitución", en el caso de un menor de edad y lo absolvió en las otras 11 denuncias, en un juicio oral pero no público que comenzó el 1 de abril y tuvo más de 100 testigos en 12 audiencias.
Si bien los jueces Alicia Vivian, Arturo Dumón y Mauricio Derudi consideraron que "los hechos existieron y Rivas fue su autor", lo absolvieron en una de las causas "por el beneficio de la duda" y en los otros diez por "prescripción de los mismos".
En tanto, condenaron al hombre de 73 años, destacado como "ciudadano ilustre" por la municipalidad de Gualeguaychú, a ocho años de prisión por promoción a la corrupción y prostitución de un menor de edad, delito que tiene una pena que va de 4 a 10 años.
El Tribunal determinó que fue autor de "actos sexuales orales y de penetración por un extenso lapso de tiempo, iniciados entre los 12 y 13 años del menor".
La lectura de la sentencia comenzó a las 10.15 con una sala colmada de periodistas y con la presencia de la organización "Rompiendo el Silencio" frente al Tribunal en apoyo a las víctimas.
Los jueces decidieron "no hacer lugar a la prisión domiciliaria" pero fijaron que el imputado deberá "presentarse los miércoles y sábados de 7 a 12 horas en la Jefatura Policial local".
El letrado no podrá "salir de la ciudad y del país sin autorización judicial; mantener contacto con las víctimas o realizarles actos molestos" y deberá pagar $2 millones en las próximas 48 horas, ya que permanecerá en libertad "durante el trámite procesal".
"En el caso (al que refiere) la condena nunca en mi vida entró a mi casa, nunca lo vi y él nunca me había visto a mi", dijo Rivas a medios de prensa a la salida del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú tras escuchar la sentencia.
"Ciudadano ilustre"
Rivas buscó ser "un hombre destacado y referente social" para "ingresar a ámbitos de menores donde sin reparo orientaba su accionar a niños de edades tempranas". Se mostró siempre como un referente cultural e histórico y escribió libros sobre la historia de la ciudad.
Además, era conocido como un "referente cultural y de los carnavales" de Gualeguaychú, donde era miembro de la Comisión Permanente de Carrozas Estudiantiles de la ciudad no designado por un colegio, sino como "mención honoraria".
En diálogo con Télam, uno de los integrantes de esa comisión afirmó que si bien la función de Rivas era "ayudar en temas legales cuando se lo requerían, iba al puerto a mirar cómo hacían las carrozas y charlaba con los chicos. Era inevitable verlo en actos culturales, actividades y charlas".
Entre otros cargos, el abogado fue presidente de la Cooperativa Escolar Agrotécnico, síndico y director del Frigorífico Gualeguaychú; consejero de la Cooperativa Eléctrica, miembro de la Alianza Francesa, y vocal del Instituto Magnasco.
También presidió el Instituto Belgraniano local, fue presidente y vice del Colegio de Abogados y candidato a gobernador por la Ucedé, a intendente y concejal, y fue cofundador de la Unión Vecinal en 1990.
Se desempeñó como integrante de la Liga de Fútbol y vicepresidente de Federación Entrerriana de Fútbol, y presidió la Asociación de Básquet de Gualeguaychú.
El acusado logró ser integrante de la Federación de Natación de Entre Ríos en representación del Club Neptunia, parte de la Federación Entrerriana de Básquet y representante de esa entidad ante la Confederación Argentina de Básquet.
Casi la totalidad de los puestos que ocupó y entidades a su cargo son ámbitos donde hay menores de edad o directamente integrados por ellos.