Condenaron a los dos acusados de matar a tiros a Franco Pérez (23), un joven inocente que había quedado atrapado en medio de un ataque pandillero en Godoy Cruz en diciembre de 2018.
Gabriel Ruiz Guzmán (34) y Diego Lozano (40) deberán cumplir una pena de 22 años y 18 años de prisión, respectivamente, por los delitos de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en tentativa.
Franco Pérez (23) falleció en la noche del 16 de diciembre del 2018, en la esquina de Sarmiento y Terrada. Por allí circulaba un Renault Clío y desde su interior un hombre disparaba contra los ocupantes de una moto; las balas no le llegaron a los destinatarios, sino a este muchacho que minutos antes había salido caminando de su casa y se dirigía a lo de un amigo.
"Franco Pérez era un transeúnte como podría haber sido cualquiera de nosotros. Se dirigía de su hogar a la casa de un amigo, a pocas cuadras del lugar del hecho, y lamentablemente por este hecho, falleció", explicó, en aquel entonces, la fiscal Claudia Ríos.
El caso llegó a tener seis detenidos-se presumía que iban en el auto-, pero a juicio llegaron Guzmán (34) y Lozano (40). Este último fue señalado como quien manejaba el vehículo, mientras que el otro fue el autor material del crimen.