Un tribunal de Barcelona condenó a una joven de 18 años, por el delito de asesinato con el agravante de parentesco, a la pena de 20 años de prisión por arrojar a su bebé recién nacida por la ventana y provocarle la muerte, según informó Radio Mitre.
Si bien los hechos recién salieron a la luz, se conoció que sucedieron el 10 de junio de 2018 en el barrio de Grácia, en Barcelona cuando la joven dio a luz a una niña en el cuarto de baño de su domicilio y, acto seguido, arrojó a la recién nacida por la ventana que da a un patio interior del edificio. La pequeña cayó desde unos 23 metros de altura y murió en el acto.
En la condena se detalló que la mujer actuó "intencionadamente" y a sabiendas de que la niña moriría. No obstante, la defensa de la acusada alegó que padece una caracteropatía que le impidió comprender la ilicitud de sus acciones.
La joven fue detenida tras el aviso de una vecina que alertó a las autoridades que había un bebé en el patio. Cuando fue arrestada, declaró a los agentes que había dado a luz sola en el baño mientras sus padres estaban en el comedor, y que "se asustó tanto que la tiró por la ventana".
Por otra parte, se conoció una conversación de WhatsApp donde la joven manifestó que había quedado embarazada de su exnovio y que "solucionaría el problema", mientras que en otra conversación confesaba haber pensado en el suicidio o "en que la atropellen" para perder el bebé.
Un día después de dar a luz y deshacerse de la niña, la joven confesó en otra conversación de WhatsApp que lo del bebé ya estaba "solucionado". Durante el juicio, la joven acusada aseguró no recordar lo que sucedió.
La mujer permaneció en prisión preventiva hasta la sentencia. Además de la pena de prisión, la acusada fue obligada a pagar los costos procesales.