Llegó a su etapa final el juicio oral y público contra Leonardo Fariña y fue condenado a cuatro años de prisión por evasión agravada en la compra de un campo de Mendoza por unos 5 millones de dólares, fondos que habrían provenido del empresario preso Lázaro Báez, y que después vendió por 1,8 millones de dólares.
El juicio estuvo a cargo del Tribunal Oral Penal Económico 1 integrando por Claudio Gutiérrez de la Cárcova, Jorge Pisarenco y Susana Pellet Lastra.
En su sentencia, consideraron que Fariña es penalmente responsable de la “evasión durante el ejercicio de 2010, por la suma de $ 4.620.000 y asimismo, no tributó el impuesto a las Ganancias por $ 7.700.000 correspondiente al mismo período”.
En la instancia de alegatos, la AFIP había pedido la pena de siete años de prisión para el arrepentido Fariña, acusado por el delito de evasión agravada. En dicha instancia, la fiscal Claudia Barbieri reclamó la pena de cuatro años que fue lo que determinó el Tribunal.
El ex de Karina Jelinek compró un campo de 3.400 hectáreas en la localidad de Tupungato, Mendoza, en diciembre de 2010 por unos 5 millones de dólares y dos años después, lo vendió por 1,8 millones de esa moneda, según reveló Los Andes en exclusiva en su edición del 21 de a bril de 2013
La denuncia sostiene que durante dichas operaciones se evadió el pago de los impuestos correspondientes.
Asimismo, la compra venta, es investigada por el juez Sebastián Casanello quien consideró que responde a una maniobra de lavado de activos que componen la causa de la “ruta del dinero K”.
En su primer descargo en la causa por evasión, Fariña había afirmado que el dinero se lo había dado Lázaro Báez; sin embargo, después se desdijo y señaló que fue Carlos Molinari, hombre de negocios que también le costeó su boda, quien le dio los fondos.
Durante el juicio se planteó que la operación fue simulada y que el empresario que le compró las tierras, Roberto Erusalinksy, le brindó en realidad a Fariña “una estructura económica para lavar dinero ilícito: el empresario es dueño de la sociedad Welmare Trading SA, que le abonó al financista unos 1,8 millones de dólares”.
En su indagatoria, Fariña, procesado junto al empresario K por Casanello, por ser parte de una maniobra que blanqueó fondos por 60 millones de dólares, sostuvo que el “gran encubridor de Báez” fue la AFIP bajo la gestión Ricardo Echegaray “que habla de evasión cuando fui procesado por comprar el campo a nombre del señor Báez: a qué AFIP le creemos entonces”, señaló.
Al respecto el Tribunal realizó una extracción de testimonio para investigar la responsabilidad del organismo recaudador, bajo la anterior gestión, respecto al presunto encubrimiento ante la denuncia de evasión.
Al finalizar la lectura de la sentencia, Fariña señaló que no tenía “nada que objetarle” al Tribunal que lo condenó. “Yo sigo siendo el que más prisión lleva por una evasión, Báez no lleva aún dos años”.
Ante la consulta sobre si faltaban mayores responsables en la causa, apuntó contra Echegaray planteando que le “molesta que los mayores responsables” no sean parte del proceso, y se refirió a Cristina Kirchner como “jefa de una asociación ilícita” y que le consta “su vínculo con Báez” y que de ella “para abajo ninguno está preso”.
Hubo tres escrituras para 3.400 hectáreas en el Valle de Uco
El "valijero" de Báez compró los campos en Los Chacayes, cerca del Mazano Histórico en "comisión". Los Andes contó en exclusiva la historia de la compra el 21 de abril de 2013.
En aquellos días el ciclo televisivo Periodismo para Todos, de Jorge Lanata había empezado a desandar la ruta del dinero K. A Fariña se lo empezaba a conocer como el “valijero” de Lázaro Báez.
El relato ubicaba a Fariña en Tupungato el 16 de diciembre de 2010, cuando compró cinco parcelas conlindantes que sumaban unas 3.400 hectáreas por cinco millones de dólares.
En la actuación notarial a la que accedió nuestro periodista Daniel Peralta, se indicaba que la compra se hacía “en comisión”, es decir a nombre de un tercero que nunca se mencionaba pista alguna.
El encargado de hacer la operación a nombre de otra persona se identificó como Jorge Leonardo Fariña, argentino, en aquellas épocas soltero, con domicilio en calle 68 al 1400 de la ciudad de La Plata. Tenía 24 años.
“Fueron tres boletos de compra-venta en los que se concretaba el traspaso de las cinco parcelas. El dueño de las cinco era la misma persona, Juan Carlos Schiappa de Azevedo”, consignó este diario.
En uno de los boletos se vende una propiedad es de 2.498 hectáreas con 8.319 metros cuadrados (según mensura); en la segunda dos parcelas, una de 62 hectáreas con 5.961 metros cuadrados, la otra de 46 hectáreas con 6.149 metros cuadrados; el último boleto es por otras dos parcelas, una de 296 hectáreas con 5.969 metros cuadrados y la última de 493 hectáreas con 9.245 metros cuadrados. En total Fariña compró 3.400 hectáreas.
Lo curioso de las revelaciones de Los Andes es que Fariña demoró algo más de dos años para escriturar la propiedad. La zona dónde está emplazada se la conoce como Los Chacayes, ubicado al este del Manzano Histórico y al oeste de Vista Flores. La propiedad tiene salida a la ruta que une esas dos localidades, la 94.
Fariña registró las cinco parcelas a su nombre en escrituras correlativas, 114, 115 y 116 fechadas el 21 de diciembre de 2012.
Ese mismo día se hace la escritura 117 por la que vende todas las propiedades, en conjunto, por 1,8 millón de dólares, bastante menos del valor por el que las compró. El comprador fue Roberto Jaime Erusalismky.