Maximiliano Damián Goncebatte (34) y Lucas Pipino (31) fueron condenados a las penas de 14 y 13 años de prisión respectivamente, como responsables del secuestro extorsivo del empresario Guillermo Altieri, ocurrido el 26 de febrero de 2015 y por el cual se pagó un rescate de 240.000 dólares.
Por su parte, Leonardo Miguel Parissotti (43) fue absuelto por el beneficio de la duda, en coincidencia con el argumento dado en su alegato por la fiscal federal María Gloria André.
La lectura de la sentencia retumbó en una sala vacía porque los imputados -debido a su alta peligrosidad- siguieron el debate por video conferencia desde los penales de Rawson (Goncebatte), Marco Paz (Parissotti) y Córdoba (Pipino). La razón dada, en un hecho casi inédito en este tipo de causas, es que existía un plan de fuga, que difícilmente podría ser controlado en los penales de Mendoza.
La fiscal André basó su alegato en los hechos comprobados, como las pericias de voz que permitieron identificar a los autores. La acusación tuvo base en el artículo 170 del Código Penal que prevé penas de 10 a 25 años de prisión.
En este secuestro extorsivo quedó demostrado que actuaron seis o siete personas, cuando en la esquina de Irigoyen y Francia, de Godoy Cruz, la Toyota Hilux que conducía la víctima fue chocada desde atrás por una VW Amarok. En ese momento se estacionó a un costado una camioneta Hyundai Tucson, donde los secuestradores metieron a la fuerza a Altieri, tras golpearlo en la cabeza con un arma. Eran poco más de las 8 del jueves 26 de febrero de 2015 cuando se conoció que el empresario de la industria vitivinícola había sido secuestrado, situación que se extendió hasta cerca de las 15, después de que se confirmara el pago del rescate.
El Tribunal fue presidido por María Paula Marisi, acompañada por Alejandro Piña y Alberto Daniel Carelli y los fundamentos serán dados a conocer en una semana.
