La historia arranca así. Una niña se presentó al casting de "Casi Ángeles" en la productora de Cris Morena. Allí le sacaron fotos para que formara parte de una base de datos con la que trabajan en esa empresa. El tiempo pasó y el 30 de junio del 2010 la niña en cuestión se dio cuenta de que su imagen aparecía en la serie. Encima con el rol del de ser una niña muerta.
Esta familia recurrió a la Justicia y logró que la productora la indemizara. Es que su retrato no sólo la perjudicó anímicamente sino que generó que se burlaran de ella.
En el momento en que la niña se vio, y según lo que informa TN, salió corriendo. Este es el relato que publica dicho medio: “ante esta desagradable sorpresa, la menor salió corriendo, llorando y gritando, y se encerró en su habitación”. Lo peor, le dijo a sus padres: “que todas sus ilusiones se habían perdido, que toda su fe en que la iban a convocar para actuar en la tira televisiva había desaparecido”.
“El hecho de que se había mostrado su imagen en la forma que se hizo no sólo le causaba terror sino que le daba la seguridad de que jamás aparecería en el programa, ya que estaba muerta”, dijeron integrantes de la familia a DyN
En el expediente se detalla lo que tuvo que vivir en este tiempo: “En el colegio todas sus amigas habían visto el programa y comenzaron a reírse y a burlarse de ella, llamándola ‘muerta’ o ‘fantasma’. Le dejaban notas, le escribían burlas sobre el tema en sus cuadernos, le hacían ruido de fantasma”.
“El hecho que se hubiera accedido a formar parte de una bolsa de trabajo, y efectuado un casting, no puede de allí concluirse sin más que aceptaba que su foto fuera colocada en el programa elegido dentro de un portarretratos a modo de recordatorio de una persona muerta”, informaron los jueces José Benito Fajre, Liliana Abreut de Begher y Claudio Kiper.
Y remataron: “La productora se desentendió de las consecuencias dañosas, en especial el daño que podía provocar a una pequeña de corta edad ilusionada con integrar un elenco televisivo que su foto estuviera relacionada con la muerte, sin antes haber logrado su consentimiento para tal fin”.
