Rodrigo Galán (20), el único acusado por la muerte de Gastón López (17) tras recibir un botellazo en la cabeza durante una pelea en el interior del boliche "Juana", en San Rafael, fue condenado hoy a nueve años de prisión. Por ahora permanecerá alojado en las instalaciones de Investigaciones hasta que la sentencia quede firme.
La Segunda Cámara del Crimen de San Rafael, que integran los jueces Jorge Yapur, Rodolfo Luque y Néstor Murcia, dictó la sentencia a Galán acusado de "homicidio simple con dolo eventual" tras una jornada donde dio su testimonio el médico forense local quien señaló que López recibió un golpe contundente que le provocó una fractura en el cráneo de 20 centímetros.
También se presentaron los alegatos, como el del fiscal Víctor Giambastiani quien solicitó 10 años de cárcel, basada su petición en los testimonios y los mensajes de WhatsApp y de otras redes sociales, además de los informes médicos y forenses.
Durante el debate, Galán reconoció que la noche del 22 de mayo asistió al boliche "Juana", admitió además que participó de una pelea que se produjo al interior del local y dijo haber arrojado una botella en defensa de él y sus amigos, ya que un grupo -entre los que se encontraba Gastón- los quería golpear.
Por su parte el querellante, Ricardo Guevara Moso, que representó a la familia de Gastón López, pidió 12 años de prisión para el joven acusado que reconoció haber arrojado la botella y el abogado defensor de Galán, Ignacio Andrés, solicitó la absolución por el beneficio de la duda.
El hecho
La noche del 22 de mayo Gastón López había ido con unos amigos a festejar el cumpleaños de uno de ellos al boliche “Juana” –ubicado en Hipólito Yrigoyen al 5800, de Las Paredes- cuando en medio de una pelea recibió un golpe en la cabeza con una botella de champagne. El impacto le provocó doble fractura de cráneo y una tercera producto de la caída.
López quedó inconsciente, fue asistido en el local y trasladado en ambulancia al hospital Teodoro Schestakow donde permaneció en terapia intensiva con un traumatismo encefalocraneano grave, fractura de cráneo con hematoma subdural y edema cerebral, durante dos semanas cuando falleció y su familia decidió donar sus órganos.
Uno de los médicos que atendió al joven en el hospital declaró que “Gastón nunca se pudo recuperar, estuvo inconsciente todo el tiempo hasta que murió”.
La muerte de Gastón encendió el debate sobre la presencia de menores en locales habilitados sólo para mayores, como también sobre la venta de alcohol a los mismos y la falta de controles por parte de las autoridades.
Desde la noche del incidente que le costó la vida a Gastón López el boliche “Juana” permanece cerrado, ya que en un primer momento fue clausurado por violación de la ordenanza que prohíbe la presencia de menores en locales bailables.