Condenan a la Bersuit, al club Pacífico y a Capital por un chico en coma

La Corte provincial condenó a la banda de rock La Bersuit Vergarabat, al Club Pacífico y a la Municipalidad de Capital a pagar más de un millón ochocientos mil pesos a la familia de Pablo Cordero, un chico que quedó en coma, tras ser víctima de una avalancha, durante un recital  de la ex banda del "Pelado" Cordera, en abril de 2003.

En un fallo publicado el viernes pasado, los jueces Omar Palermo, Alejandro Pérez Hualde y Jorge Nanclares condenaron en forma solidaria al Club Social y Deportivo General San Martín, Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, y a Gustavo Edgardo Cordera, Oscar Humberto Righi, Juan José Subirá, Carlos Martín, Isel René Céspedes, es decir todos los integrantes de la banda que se hizo famosa con "La argentinidad al palo", "La bolsa" o "Un pacto para vivir".

La indemnización establecida por los magistrados es de 1.282.000 pesos, cifra a la que  hay que sumarle la tasa de interés activa que fija el Banco de la Nación Argentina, lo que llegaría a una suma mayor a 1.800.000 pesos.     

Además, los condenados deberán pagar los gastos y los honorarios de un sinnúmero de abogados que han trabajado en el caso que terminó en la Corte, tras ser apelado por algunos de los condenados. Sobre lo resuelto por la Justicia, desde el club donde ocurrió el hecho prefirieron no emitir comentarios por el momento y se limitaron a aclarar que "si el fallo de la Corte ya está definido sólo queda esperar cómo siguen las cosas".

Por otro lado, la sentencia de los supremos dejó afuera a los organizadores, Belisario "Bebe" Albarracín y la Asociación Brazos Abiertos. 

Un cuello de botella fatal

El 12 de abril de 2003, Pablo Germán Cordero (que entonces tenía 20 años) llegó desde San Rafael para ver por primera vez a La Bersuit, que se presentaba en el "templo del rock" mendocino. La banda ya había editado "De la cabeza con Bersuit Vergarabat", disco en vivo previo a la explosión que sería el siguiente trabajo "La Argentinidad al Palo". 

 Lo que debía ser una verdadera fiesta terminó mal y podría haber resultado peor; visto hoy el accidente podría definirse como una suerte de "efecto mariposa" de la tragedia de Cromañón (diciembre de 2004).

Según un fallo de la Cuarta Cámara de apelaciones en lo Civil,  en Pacífico había "no menos de seis mil personas, lo que sobrepasaba la capacidad del predio".

Al término del concierto, "se produjo una avalancha en el interior del estadio, sobre una de las puertas de salida, y la masa humana cayó entre otros sobre el joven Cordero, que sufrió politraumatismos y paro respiratorio".

Según los camaristas, "la instalación de vallados transformó al portón de salida en un verdadero 'cuello de botella'. Además,  no se proveyó ambulancias ni servicio de emergencia médica, por lo que el joven Cordero tuvo que ser llevado al hospital en un móvil policial y no se le pudo practicar medicina de emergencia en el lugar por inexistencia del servicio".

Por otro lado, "no se proveyeron medidas de aireación ni ventilación mínimas, no se proveyeron salidas adecuadas, no se proveyeron puertas batientes con apertura hacia el exterior; no se respetaron las medidas mínimas de las aberturas de egreso, falencias todas imputables al organizador del evento".

En cuanto a la responsabilidad municipal, "se señala la falta de servicio, por cuanto el Municipio es el ente encargado de la fiscalización y control de espectáculos públicos y tiene a su cargo el control del cumplimiento de las medidas impuestas por el Código de Edificación, que exige para los salones de espectáculos públicos determinadas medidas de seguridad omitidas en el Estadio Pacífico".

Desde el municipio de Capital explicaron que el caso se encuentra en el área de Asesoría Letrada de la comuna, aunque no agregaron más detalles sobre el fallo judicial ni cómo se dará lugar a lo dispuesto por la Corte.