En la guerra sin cuartel desatada entre el Gobierno y la Suprema Corte, el último causal de pelea es un concurso para ocupar un elevado cargo en el Poder Judicial, compulsa que fue impugnada por una de las postulantes.
Esa evaluación fue aprobada por 21 de los más de cien inscriptos. Entre los ganadores hay varios nombres identificados con uno y otro bando. Pero en una denuncia que ventilan desde los pasillos de Casa de Gobierno se indica que hay aprobados cercanos al supremo enemigo Omar Palermo, que fueron evaluados por el propio Palermo.
Del otro lado dicen que el evaluador llegó de casualidad a pedido de quien era el enviado de la Corte en la comisión evaluadora: Jorge Nanclares. Además señalan que llegó a evaluador cuando ya estaban inscriptos todos los aspirantes.
El cargo en disputa es la secretaría administrativa del Centro de Capacitación Manuel A. Sáez, una clase 1, la más elevada del escalafón jerárquico judicial. El concurso fue habilitado por acordada 27.873 del 14 de febrero pasado.
El concurso aún no está concluido, en parte por la denuncia presentada ante el presidente de la Corte Pedro Llorente. Falta el examen oral. La parte escrita fue tomada el 25 de agosto pasado y, según los cercanos a Palermo, tenía carácter anónimo: los exámenes sólo eran identificados con un número y así llegaban a manos de los cuatro examinadores.
El jurado estaba integrado, además de Palermo por el decano de la Universidad Mendoza Carlos Parellada; la ex fiscal de cámara y titular de la cátedra de Derecho Procesal Penal de la UNCuyo y la UM Susana García, y el coordinador de la Unidad de Transformación y Desarrollo Institucional Daniel Herrera.
Además, como miembros suplentes estaban el administrador de la Unidad de Transformación y Desarrollo Institucional Carlos Quiroga Nanclares (sobrino del supremo Nanclares y ex subsecretario de Justicia de Celso Jaque) y la ex magistrada Mirta Sar Sar.
En la denuncia se indica que las inscripciones se realizaron entre el 6 y el 10 de marzo pasado y que la denunciante se enteró del cambio en la comisión evaluadora en agosto, varios meses después de las inscripciones.
En la denuncia se indica que la primera acordada en la que aparece Palermo como miembro de la comisión evaluadora es la 28.090, dictada el 16 de mayo.
Fuentes cercanas a Palermo indican que Nanclares se retiró del tribunal evaluador porque su hija se inscribió. Y que fue el propio Nanclares quien propuso en la Corte que su reemplazo fuera Palermo.
En la denuncia se indica que la primera acordada en la que aparece Palermo como miembro de la comisión evaluadora es la 28.090, dictada el 16 de mayo.
Efectivamente, hay una cercana a Palermo que aprobó con las más altas calificaciones. Se trata de María Elena Quinteros, que trabaja en la Octava Cámara del Crimen y es pareja de un colaborador directo del supremo enemigo del Ejecutivo.
Dato de color: Quinteros fue Virreina Nacional de la Vendimia en 1996 (cuando la paceña Lorena Lorca se quedó con la corona) y además en su infancia fue vecina del cornejista subsecretario de Justicia Marcelo D'Agostino.
La otra cercana a Palermo es Vanina Abraham, quien se desempeña en la Dirección de Derechos Humanos de la Corte, un área que depende de Palermo; aunque en los pasillos del Palacio Judicial recuerdan que Abraham ingresó al Gobierno provincial con cargo penitenciario en épocas en que Celso Jaque era gobernador y Mario Adaro era ministro de Gobierno. No faltan quienes digan que Abraham llegó al área de Derechos Humanos de la Corte a pedido del ahora supremo Adaro.
Otro caso que se señala en la denuncia es que una de las aprobadas se desempeña en el área que coordina otro evaluador. La concursante es Marisa Repetto, quien también obtuvo alta calificación y es subalterna del evaluador Daniel Herrera. Dos detalles de este nombre: Herrera es radical, fue funcionario de tercera línea de Roberto Iglesias y Repetto es pareja del ex funcionario peronista Mauricio Guzmán.
Ahijados y conocidos en carrera
Entre los 21 aprobados del examen escrito se cuenta Marta Linares, a quien señalan como cercana al evaluador suplente Carlos Quiroga Nanclares, quien además fue uno de los redactores de las bases del concurso, junto a Daniel Herrera.
Un famoso que aprobó el escrito es el ex legislador del PD Sergio Miranda, quien fuera también funcionario de Julio Cobos y de Celso Jaque. Hace cuatro años terminó metido en una fuerte polémica por la organización de la visita de Cecilia Pando a Mendoza.
En el entorno de Palermo ironizan: "Cómo habrá sido de transparente el examen que aprobó alguien que está en las antípodas de Omar y con una de las más altas calificaciones".
Otro de los aspirantes famosos al cargo es cercano a otro supremo, a José Valerio. Se trata de Giancarlo Spinetta, quien fue parte de los orígenes de la asociación Protectora y también se desempeñó en la Fiscalía de Estado impulsado por el entonces fiscal, su padrino Joaquín de Rosas.
Otro dato de color es que el concurso cuestionado es por un cargo que dejó vacante Gerardo González, hijo del ex procurador Rodolfo González. La grieta judicial es cruel y remarca que no recuerdan si González hijo rindió concurso para acceder a su nuevo puesto en el Ministerio Público Fiscal.