Por Dis. Int. Noelia Serna
Nacido en Nueva Zelanda, Ben Young ha dedicado más de diez años a las esculturas en vidrio. De formación autodidacta toda la inspiración en el océano y los paisajes marinos es algo recurrente en su obra. Su valor agregado es precisamente el trabajo manual que cada una conlleva.
Todo es hecho y dibujado a mano por el artista. El uso del vidrio en combinación con la iluminación crea increíbles formas visuales, al estar expuestas a la luz las esculturas parecen cobrar vida. Cada una es una ilusión perfecta de movimiento y profundidad, o ilusión de espacio.
CADA ESCULTURA ES UNA ILUSIÓN PERFECTA DE MOVIMIENTO Y PROFUNDIDAD, O ILUSIÓN DE ESPACIO.
El detalle con el concreto es fundamental para completar la obra. Es el complemento ideal junto a las formas orgánicas del vidrio, sin dejar de pasar por alto el efecto de las texturas que se destacan en cada pieza. En cuanto a los colores de las piezas de vidrio las texturas logradas con el concreto tienen un gran efecto.
EL USO DEL VIDRIO EN COMBINACIÓN CON LA ILUMINACIÓN CREA INCREÍBLES FORMAS VISUALES.}
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