Los líderes del G-20, tras dos días de intensas negociaciones, coincidieron en alcanzar un crecimiento "fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo", más allá de las diferencias con Estados Unidos en puntos como el clima y el comercio, según el comunicado final conjunto de la cumbre que concluyó hoy en Hamburgo.
El encuentro terminó con nuevas movilizaciones gigantescas protagonizadas por militantes antiglobalización, aunque hoy no hubo casi disturbios, en contraposición a las escenas de violencia ocurridas anteayer y el viernes.
El objetivo principal del Grupo de los 20 principales países industrializados y emergentes, reunidos ayer y hoy en esta ciudad portuaria del norte de Alemania, es lograr "un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo", pero el documento final también comprende 15 páginas de acuerdos en cuestiones que van desde lo financiero hasta la igualdad de género, para afrontar "los mayores retos gblobales económicos y contribuir a la prosperidad".
Uno de los temas que más controversia generó fue la lucha contra el cambio climático.
Ante el disenso con Washington sobre el Acuerdo de París, los 19 miembros restantes del bloque decidieron reflejar la diferencia de opiniones en la redacción final del texto, en el que "toman nota" de la decisión de Estados Unidos de abandonar este histórico pacto contra el calentamiento global, reportó la agencia de noticias EFE.
"Los líderes de los otros estados miembro del G20 establecen que el Acuerdo de París es irreversible", señala el documento, en el que además los países reafirman su compromiso de implementarlo "rápidamente".
El gobierno estadounidense, en cambio, consiguió incluir una frase controvertida en la que dice que ayudará a terceros países a "usar combustibles fósiles", como el carbón y el petróleo, "de forma más limpia y efectiva".
No obstante, todos reconocieron la importancia de detener las emisiones de gases contaminantes y de promover las energías limpias.
Otro punto de discordia con Washington era el libre comercio, debido al viraje proteccionista del presidente Donald Trump.
Finalmente, los mandatarios del G20 acordaron "mantener los mercados abiertos" y "combatir el proteccionismo", pero también reconocieron "el rol de los instrumentos dedefensa del comercio legítimo", indicó la agencia Reuters, fórmula que evitó así una nueva escalada en el conflicto comercial.
Si bien los estadounidenses lograron imponer la mención sobre los mecanismos de defensa comercial, es importante el añadido de que debe tratarse de medidas "legítimas".
El acuerdo incluye además el llamado Plan de Acción de Hamburgo, un programa conjunto para impulsar el crecimiento internacional, en el que se destacan los avances en la situación macroeconómica global, pero se reconoce que "el crecimiento es todavía más débil de lo esperado", por lo que se deben seguir aplicando medidas "monetarias, fiscales y estructurales" para reforzarlo.
En ese sentido, los integrantes del bloque se comprometieron también a avanzar en la implementación de unos estándares internacionales de transparencia para combatir "la corrupción, el fraude fiscal, la financiación del terrorismo y el lavado de dinero".
El G20 enfatizó además su compromiso en la reducción de los "desequilibrios globales excesivos" y en la promoción de "una mayor inclusión, justicia e igualdad en la búsqueda del crecimiento económico y la creación de empleo", como también en la lucha contra la pobreza extrema y la igualdad de género.
Respecto del compromiso con África, uno de los puntos centrales defendidos por la canciller alemana, Angela Merkel, se logró cerrar un convenio que facilita el acceso a inversiones de países africanos y que pretende impulsar proyectos para contribuir al empoderamiento de la mujer en la región.
Mientras los líderes participaban de las últimas sesiones de la cumbre, una manifestación pacífica reunió este mediodía a más de 50.000 personas, según cifras policiales, en torno a la céntrica plaza de Hamburgo.
Bajo el lema "Solidaridad sin fronteras en lugar de G20", la marcha -convocada por grupos izquierdistas, ecopacifistas, el movimiento ATTAC y colectivos de inmigrantes y dela comunidad LGTB- recorrió las calles de la ciudad para protestar contra la pobreza, la guerra y las causas de la migración masiva.
La convocatoria fue una respuesta pacífica a los disturbios desencadenados durante dos noches consecutivas en Hamburgo, principalmente en los barrios de St Pauli y Altona, donde en la madrugada de ayer alrededor de 500 jóvenes participaron en saqueos a comercios, destrozos en el mobiliario urbano y ataques a miembros de la policía, mientras levantaban barricadas incendiarias.
Las protestas concluyeron con 143 manifestantes detenidos y 122 arrestos temporales, según el Ministerio del Interior, que cifró el número de policías heridos en 213, aunque no brindó información sobre los numerosos manifestantes lesionados.