El abogado Marcelo Canale,
conocido por haber sido condenado en un famoso caso de coimas en Godoy Cruz,
podría ser juzgado por tercera vez. Luego de que el año pasado fue "salvado" por la Justicia por un caso de estafa, ahora podría elevarse a juicio un expediente por coacción simple.
Canale está imputado por ese delito porque habría amenazado a un colega, el abogado Cristian Puga, diciendo que le iba "a gatillar" porque le "tenía bronca" y "tenía gente para hacerlo".
Según un expediente que es investigado por el fiscal Martín Scattareggi, de Capital, en junio de 2009, Canale fue a la cárcel de Boulogne Sur Mer y le habría dicho al detenido Jorge Sabena que "le iba a gatillar a Puga porque le tengo bronca y de una vez por todas se tiene que terminar, además tengo gente para hacerlo".
También le dijo a ese detenido que Puga le debía dinero y que si Puga le había vendido la casa a Antonio López también tenía que pagar por eso.
Antonio López fue luego condenado por el asesinato de sus padres -un caso conocido como el doble homicidio de Vistalba- y en ese tiempo era defendido por el abogado Puga.
En Setiembre de 2009, Sabena le dio a Antonio López un mensaje "de parte de Canale": "si no dejás al doctor Puga lo van a matar a él y a vos".
Falso abogado entró al penal
Estas amenazas tuvieron como correlato un caso por usurpación de título que no prosperó judicialmente. Una persona llamada Carlos Eduardo Catalini se habría presentado varias veces en el penal de Boulogne Sur Mer y, haciéndose pasar por abogado, habría entrado al penal para entrevistarse con López con la intención de que Canale lo representara.
Además, según declaró en el expediente la escribana Carolina Giraudo, Canale y Catalini la llevaron al penal, previo confeccionar un poder especial irrevocable por el cual López le daba autorización a Catalini y a Diego Alejandro Sosa para poder transferir a nombre de ellos la casa que pertenecía a los padres de López. Los penitenciarios llamaron a López pero este nunca se presentó.
La causa por amenazas iba a ser cerrada, Puga se opuso y la Cámara de Apelaciones ordenó al fiscal de capital que hay elementos que deben ser investigados. Por ello Scattareggi, imputó a Canale,
El escándalo de las coimas
En mayo de 2008, Marcelo Canale, junto con otros cuatro ediles de Godoy Cruz, fue condenado por la Séptima Cámara del Crimen a tres años de prisión en suspenso por exacciones ilegales (coimas) e inhabilitado por cinco años para cargos públicos.
En 2001, el por entonces concejal Mauricio Guzmán denuncio que al menos 11 ediles habrían realizados diversos "aprietes" a privados para conseguir dinero a cambio de favores. Por el escándalo de las coimas, cinco llegaron a juicio y fueron condenados.
Una causa por estafa
En octubre de 2006 Eduardo Chaves, un secretario del abogado Cristian Puga, le pidió un préstamo de $ 1.000 a Canale. Canale se lo concedió con una condición: que Puga fuera garante del préstamo. Chaves terminó firmando 5 pagarés de 236 pesos. Los documentos se habían confeccionado de forma incompleta.
Si bien estaba la cifra en número, faltaba llenarlo en letras. La presunta estafa comenzó con el tercer documento: Canale lo habría fraguado, colocando entre el signo pesos y el 2 un número más, el 9, por lo que la cifra se transformó en 9.236 pesos. En 2009, Canale habría querido cobrar el documento pero ni Chávez ni Puga lo pagaron.
Puga lo denunció por estafa y falsificación de documento y, al avanzar la investigación, fue imputado por ambos delitos. Una pericia caligráfica determinó que el "9" fue escrito en un momento posterior; el color de la tinta de este número era distinta; y que existía "angustia del espacio" (el número fue colocado en un espacio minúsculo). El mismo Canale admitió que había fraguado el documento.
Muchas oportunidades
El juicio por estafas se iba a celebrar en agosto de 2013 pero ante el juez Rafael Escot de la Quinta Cámara del Crimen se propició una "solución de conflicto" por la cual Canale se comprometió a pagar 60 mil pesos en 10 cuotas. De esa forma evitó ser juzgado, ya que si era condenado debía cumplir la pena, pues tenía una condena anterior.
Pese a la compleja posición, Canale no pagó. En octubre de mismo año, el juez Escot volvió a abrir el debate por estafas nuevamente y cuando todo el mundo pensaba que iba a ser juzgada, el juez le volvió a dar la oportunidad de no ser juzgada y pagar en cuotas la deuda.