La concejal radical de Santa Rosa, Débora Quiroga, decidió donar un dinero que cobró en los últimos días y que responde a una deuda que tenía con ella la comuna, desde la última época de gestión del ex intendente, Sergio Salgado. El dinero, cerca de 40.000 pesos, fue entregado en materiales al sistema de Salud del departamento.
El inusual gesto está enlazado en realidad, a un enfrentamiento que Quiroga tuvo a comienzos de 2015, con el entonces intendente Salgado, por un dinero que el municipio debía no sólo a ella, sino al resto de los concejales, funcionarios y personal fuera de escalafón y que rondaba en ese momento los 7 millones de pesos.
Salgado, agobiado por el rojo municipal, pidió entonces “un gesto de grandeza” a funcionarios y concejales y que donaran la deuda. Quiroga tomó el guante pero anunció que no dejaría el dinero en las arcas municipales y que ella elegiría la entidad.
Desde entonces viene esa promesa y así, Quiroga cobró parte de un retroactivo que le debe la comuna y con el dinero compró dos computadoras para el hospital Raffo y materiales de construcción por casi $20.000 para el área de Salud.
Se trata de un dinero que ya han cobrado otros concejales, aunque el panorama es distinto según cada caso, ya que no son pocos los que han buscado la vía legal. Así las cosas, la comuna en manos de Norma Trigo (UCR) desde comienzos de 2016, ha ido cancelando parte de esa deuda, aunque aún está lejos de resolver el problema por completo.
“La deuda completa abarcaba casi cinco meses de sueldo de funcionarios de Salgado, algunos ítems en el pago al personal de planta, como es el de la zona, pero también había deuda con los concejales y con el personal fuera de escalafón", comentaron desde el municipio.
Parte de esa deuda se ha ido pagando, aunque en realidad es un trámite que el personal de la comuna ha tramitado de distinta manera y con resultado diverso: “Los que están cobrando algo son los que renunciaron a la demanda judicial”, simplifican desde el Ejecutivo.
En ese escenario, Quiroga destinó el dinero que le adeudaba la comuna, como donación en equipos y materiales. Así, cumplió con la promesa hecha en 2015, que la edil también usó en su campaña, cuando fue candidata a intendente, cargo que perdió a manos de Salgado en las elecciones del mismo año. Aunque pocos meses después Salgado renunció, atrapado en una serie de denuncias por administración fraudulenta, que hoy lo tienen imputado en la justicia y a la espera del juicio oral y público.
