Boca, con el ánimo alto tras haber completado una muy buena fase de grupos en la Libertadores, visita a Vélez en el cruce de ida de los cuartos de final de la Copa Superliga, en un partido en el que cobró trascendencia la presencia de Mauro Zárate, quien transitó el camino del amor al odio de los hinchas de "El Fortín" por su decisión de sumarse a las filas "Xeneizes".
El visitante que conduce Gustavo Alfaro viene de eliminar en la ronda anterior a Godoy Cruz, mientras que los de Liniers dejaron en el camino a Lanús.
La revancha será el jueves próximo a partir de las 21.10 en "La Bombonera" y el que acceda a semifinales se encontrará en esa instancia con el vencedor de la llave que dirimirán Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata.
Boca se presentará en Liniers sin algunas de sus figuras, como Lisandro López, Nahitan Nández y Darío Benedetto, los tres con secuelas físicas del durísimo partido que le ganaron a Atlético Paranaense de Brasil el jueves último por 2-1 en "La Bombonera".
Enfrente estará Vélez, que recuperaró a Lautaro Giannetti y a Nicolás Domínguez luego de haber cumplido sendas sanciones, pero que no tendrá a Lucas Robertone, expulsado en el triunfo ante Lanús (2-0). El DT velezano Gabriel Heinze tampoco definió si le devolverá la titularidad a Matías Vargas o bien seguirá apostando por el juvenil Thiago Almada.