La delegación de River Plate llegó esta noche a Córdoba para afrontar mañana el Superclásico en el Estadio Mario Alberto Kempes.
El encuentro estaba programado inicialmente para el mes de febrero, pero se postergó para junio por el desempate entre Boca Juniors y Vélez Sársfield de cara a la Copa Libertadores de América 2015, y luego se pospuso a causa de los serios incidentes que deparó el choque copero entre los xeneizes y River, justamente.
Después de la eliminación de los auriazaules en los octavos de final de la Libertadores por resolución de la Conmebol, como consecuencia de los hechos de violencia que ocurrieron en La Bombonera, los dos equipos volvieron a enfrentarse en la denominada fecha de los clásicos del torneo local, que deparó el triunfo de Boca por 1-0 en el Monumental.
El plantel de River y su cuerpo técnico partieron hacia el nuevo compromiso a las 19.10 desde Aeroparque Jorge Newbery y aterrizaron poco más de dos horas después en Córdoba, donde se hospedaron en el Hotel Holiday Inn.
Las bajas en el plantel que dirige Marcelo Gallardo son cuantiosas: por distintas lesiones estarán ausentes Lucas Alario y Leonel Vangioni, en tanto fueron convocados por sus seleccionados los argentinos Matías Kranevitter y Milton Casco, los uruguayos Carlos Sánchez y Camilo Mayada, como así también el colombiano Eder Alvarez Balanta.
Consecuentemente, River es probable que salte al campo de juego del Kempes con Julio Chiarini; Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Emanuel Mammana, Leandro Vega; Luis González, Leonardo Ponzio, Nicolás Bertolo; Leonardo Pisculichi; Tabaré Viudez y Rodrigo Mora.
Si bien será un amistoso y los clásicos adversarios dispondrán formaciones alternativas, se espera a más de 55 mil espectadores en el escenario mundialista.
Antes del vuelo, Ponzio, declaró que "los Superclásicos son partidos distintos", que entre Boca y River "no hay amistosos" y cada vez "es especial".
"Hemos jugado ya bastante este año, nos conocemos, y a nosotros esto nos va a venir bien para seguir agarrando confianza y ritmo de cara al Mundial de Clubes. Hay que tomarlo como se merece", destacó el experimentado mediocampista y caudillo riverplatense.
Por su parte, otro de los que está curtido, el volante Lucho González, ya recuperado de un desgarro en el aductor de su pierna izquierda, afirmó que "por más que sea amistoso, no deja de ser un clásico".
"El que haya jugado un Superclásico sabe que no hay amistosos. Es importe para la gente. Veo bien al equipo. Hay que vivirlo de la mejor manera, hacer un buen partido y ganarlo", enfatizó en una entrevista con el sitio oficial del club de Núñez en Internet.