Jennifer Dahlgren se divierte. La lanzadora de martillo mejor rankeada de nuestro país además es “Jenny”: la cocinera gourmet, la artista de piezas de cerámica y también la judoca part-time.
En su currículum deportivo fue olímpica en Atenas 2004 y Pekín 2008 y Londres 2012. Tres veces campeona Sudamericana, y conquistó el bronce en los Panamericanos de Río 2007. Ahora llegó a Toronto renovada, con grandes cambios en su preparación, sobre todo en el aspecto mental, y espera volver a conquistar un lugar en el podio.
“Tengo muchos objetivos personales para este año. Me gustaría volver a hacer el récord sudamericano, estoy apuntando fuerte a Toronto y a Pekín. También espero sentirme a gusto en cada competencia, buscar una linda marca y ver volar el martillo. Hay que ir y disfrutar”, manifestó acerca de las dos citas más importantes del año: los Panamericanos y el Campeonato Mundial de Atletismo en China, del 22 al 30 de agosto.
Acerca de sus expectativas para la cita continental, la porteña de 31 años reconoció que: “Toronto va a ser difícil porque está bastante picante el nivel en cuanto a las norteamericanas y las canadienses. Siempre puede haber una sorpresa con Cuba, pero yo estoy en condiciones y la idea es pelear por un lugar en el podio”. Dahlgren competirá (en lanzamiento de martillo) el martes.
Intensidad y calidad
El 2015 arrancó con una preparación intensa para la atleta que representa a la Asociación Deportiva Quirón. “Los Grand Prix (de Buenos Aires) vinieron bien como un cambio para el trabajo de la pretemporada. Estoy muy conforme con la preparación que hicimos”, sostuvo la lanzadora, quien además se sometió a una dieta estricta.
“Junto a mi entrenador y a mi nutricionista nos propusimos bajar de peso y logré bajar 12 kilos así que me siento mucho mejor. Los primeros meses lo importante es competir y sentirme a gusto con los cambios corporales. Hoy por hoy, me siento a gusto con el trabajo que venimos haciendo y creo que se va a notar. Hace varios años que la planificación y el trabajo con Marcelo, mi entrenador, está perfecto. Confío a pleno en él y en lo que estamos haciendo”, agregó.
Y para complementar las duras rutinas de entrenamiento físico, Jennifer se refirió al aspecto mental y cómo esto influye en el momento de competir. “Empecé a trabajar con una psicóloga nueva el año pasado. Son cambios positivos con los que me siento muy bien, muy contenida. Lo mental juega un 100%. Yo sé que entreno muy bien y me cuesta, a veces, en el momento de la competencia. Pero no está mal reconocer las falencias y trabajar sobre ellas, por eso las estoy trabajando”, relató.
“Mi error es que dejo que cualquier presión externa me influya. A veces, me siento muy mirada y presionada pero tengo que lograr que no me importe porque la que se sacrifica y hace todo para que se cumpla este sueño soy yo. Dejar que las presiones externas me influyan es tristísimo”, se sinceró.
El martillo volador llegó a Toronto.
