Los vinos argentinos no dejan de sorprender a los principales críticos que impulsan el consumo mundial. Por primera vez, un malbec argentino fue calificado con 100 puntos, el máximo galardón enológico de calidad, por el periodista y crítico norteamericano James Suckling, con gran influencia en los mercados anglosajón y asiático.
El vino “dorado” es un Cobos Malbec 2011, que proviene de un viñedo de 80 años de antigüedad de la bodega mendocina Viña Cobos. La botella cuesta $ 1.400.
El experto en degustación de vinos le ha otorgado la máxima puntuación a este vino ícono de Perdriel, Luján de Cuyo (nada tiene que ver la bodega con el ex vicepresidente y actual diputado Julio Cobos). “Representa la calidad sobresaliente del malbec argentino a nivel mundial”, dice Claudia Piedrahita, responsable de márketing de Viña Cobos.
Suckling es una autoridad dentro de la crítica especializada por su trabajo durante treinta años como editor sénior para Europa de la revista norteamericana Wine Spectator y su actual rol como editor para la sección de vino en la publicación asiática de lujo Asia Tatler.
Este crítico norteamericano visitó por primera vez la Argentina durante esta cosecha 2014 y realizó una degustación con más de 400 etiquetas de distintas regiones del país. “Quedó sorprendido por la manera en que los winemakers están enfocados en la expresión del terroir y la tipicidad de cada microrregión”, asegura Piedrahita.
Su informe, que se difundió ayer, destaca cómo los vinos argentinos se han puesto a la “altura de los mejores” del mundo y los describe como vinos cada vez más elegantes y refinados. Si bien defiende el potencial de distintas variedades, enfatiza en el malbec como una cepa que transmite muy bien “las características excepcionales de cada región”.
Muchos vinos argentinos se llevaron buenos puntajes, como los 99 puntos que obtuvo el vino Abremundos Valle de Uco, del músico argentino Pedro Aznar y el enólogo de Monteviejo Marcelo Pelleriti; los 98 puntos del Achával Ferrer Malbec 2008; y los 97 puntos del Norton Single Vineyard 2009.
Esta vez el favorito del crítico fue el Cobos Malbec 2011, que calificó con 100 puntos. “Tiene toda la riqueza y estructura de un tinto moderno, uno de los grandes vinos elaborados en los últimos diez años, considerando desde el Chateau Latour 2009 hasta el Harlan 2010”, dice Suckling. En su informe califica además con puntajes sobresalientes a otros productos de Viña Cobos: Bramare Marchiori Vineyard Malbec 2011 (97 puntos) y Bramare Rebon Vineyard Malbec 2011 (96 puntos).
La bodega es propiedad del enólogo californiano Paul Hobbs y los enólogos argentinos Andrea Marchiori y Lyus Barraud. Hobbs, un referente del Napa Valley, en Estados Unidos, conoció Argentina a fines de los 90 y fue de los primeros que habló de la importancia del terreno, los microclimas y potenció a los vinos locales en el mundo.
Otro de los impulsores de la fama mundial del vino argentino es el enólogo francés Michel Rolland, que tiene un laboratorio enológico en Mendoza y es el creador de las bodegas del Clos de los Siete, en el Valle de Uco. Dice que Argentina debe apostar sólo al malbec y no diversificar su oferta en otras variedades, como cabernet sauvignon o franc, merlot y bonarda, lo que difiere de otras opiniones también calificadas.
“Por qué cambiar y apostar a otro vino. El malbec es una cepa que es única en Argentina”, opina Rolland. Y predice: “Argentina tiene futuro. Hay que esperar 20 años, que es lo que necesita un vino para que la gente se entere de que está fantástico”.