Internacional, de Brasil, venció anoche por 2 a 1 a Tigres, de México, en Porto Alegre, y pese a la victoria no quedó en tan buena posición para la revancha como parecía que iba a ocurrir cuando transcurrían solamente 10 minutos del período inicial y ya se imponía 2 a 0 en esta primera semifinal de Copa Libertadores.
El conjunto brasileño abrió el tanteador por intermedio de la figura de la noche, el argentino Andrés D'alessandro, con un zurdazo cruzado cuando transcurrían apenas cuatro minutos de partido. Y apenas seis minutos más tarde, a los 10, el joven Valdivia, una de las promesas más importantes del fútbol brasileño (apenas 20 años), que lleva este apelativo por su admiración para con el volante chileno Jorge Valdivia, figura justamente de Palmeiras, logró el segundo gol con un remate de derecha desde fuera del área que rozó en un defensor y se elevó por sobre el cuerpo del arquero argentino Nahuel Guzmán.
La ventaja rápida y holgada desató el entusiasmo de la "torcida" de Inter, pero a los 23 minutos llegó el descuento con un cabezazo de Hugo Ayala y a partir de allí los de Monterrey desarrollaron lo mejor de su juego hasta la finalización de la etapa, ya que tuvieron tres opciones claras como para empatar. El segundo período se desarrollo dentro de un contexto de mayor paridad y en el epílogo la satisfacción mayor fue para los mexicanos, que se volvieron a su país con una derrota, es cierto, pero con un gol de visitante que intentarán hacer valer cuando vuelvan a verse las caras el próximo miércoles.
Para ese día ambos equipos sabrán si es River Plate el rival en la final, ya que los argentinos son los favoritos para acceder al juego decisivo después de la victoria por 2 a 0 alcanzada anteanoche en el estadio Monumental ante Guaraní, de Paraguay. En caso de ser Tigres el que pase esta serie semifinal, su rival en la final ya se habrá adjudicado previamente un lugar en el Mundial de Clubes a jugarse en diciembre en Japón, además de disfrutar de la posibilidad de ser local en el partido de vuelta.
Esto se debe a que Tigres pertenece a la Concacaf y juega como equipo invitado, por lo que la clasificación al Mundial de Clubes debe lograrla dentro de su Confederación, pero además está establecido que el partido de vuelta de una final de Libertadores debe jugarse en Sudamérica, ya que la Conmebol es la organizadora del certamen.