Con preocupación por la situación, temor a contagiarse y tomando todas las precauciones. Muchos además con intranquilidad por cuestiones económicas y alerta ante posibles escraches. Así viven a nivel general los médicos mendocinos esta pandemia que los atraviesa personalmente y que los tiene en el foco de la atención. Es que son ellos los que están en la primera línea de batalla para combatir este virus, pero además deben hacerle frente a la vida cotidiana como todos los mortales.
Como cada experiencia es singular, desde este diario se le consultó al presidente del Círculo Médico de Mendoza, profesor doctor José Lodovico Palma para tener una mirada más amplia. Pero también dieron su visión particular profesionales de la salud de distintas especialidades.
"Los médicos estamos viviendo esta pandemia con mucha preocupación, hasta con cierto grado de angustia. Lo cual no significa que estos sentimientos nos hagan ser más débiles, ni menos profesionales, ni menos efectivos", comenzó a explicar Lodovico Palma quien también es secretario general de la Red Argentina de Salud y secretario del Consejo Deontológico de Mendoza.
Es que esta crisis sanitaria los tiene en la primera línea de batalla. "Lo que nos pone en cierta exposición, o situación de vulnerabilidad que en definitiva nos preocupa desde el punto de vista personal", describió. Tal como comentó, los profesionales actualmente enfrentan distintos escenarios: "Hay muchos médicos que tienen más de 60 años y que están cumpliendo la cuarentena, otros están trabajando directamente con Covid-19, mientras que hay un tercer grupo que no puede ejercer porque los consultorios no están habilitados en un 100% y las cirugías están restringidas", diferenció.
Sobre todo en estos últimos y en quienes no tienen un sueldo asegurado, comienzan a mellar las preocupaciones económicas. "Porque tenemos disminuidos trabajos habituales que nos daban sustento y no sabemos cuánto va a durar esta situación. Además, hay empresas privadas que han bajado sueldos o han dejado de pagar y como todos somos personas que tenemos nuestras familias y nuestras cuentas por pagar", aseguró. En ese mismo aspecto se refirió a la gran cantidad de profesionales que trabajan "en negro", a quienes la pandemia deja aún más expuestos, denotando una paradójica situación de precarización laboral.
"Somos reconocidos, nos aplauden y cuando uno pasa los controles nos agradecen, pero en realidad nosotros estamos haciendo nuestra tarea, no somos ni héroes, ni mártires, ni nada en especial. Somos simples trabajadores y queremos tener la seguridad de nuestra remuneración y de las condiciones de trabajo", resumió Lodovico Palma.
Consultado por los escraches que en ocasiones han tenido que enfrentar sus colegas, el médico reconoció que en Mendoza se han dado en menor medida en relación a otras provincias. "He visto especialmente en Capital Federal casos de intolerancia hacia determinados profesionales de la salud, no solo médicos, pero acá son escasos. Nadie se tiene que preocupar por eso, en definitiva el profesional de la salud es el que más conoce los mecanismos de cuidado y de prevención", remarcó.
Para el presidente del Círculo Médico, la disposición de la cuarentena de forma anticipada fue muy acertada ya que eso evitó mayores recargas en el sistema sanitario. "Si hubiera tardado en instaurarse probablemente hoy el problema sería mayor", dijo a la vez que explicó que por esta situación todavía no se ha requerido que médicos de otras especialidades colaboren con aquellas (como infectología, terapia intensiva, neumonología y clínica médica, entre otras) que tratan de forma directa con pacientes con Covid-19.
Mirada particular
Para Noelia Linero, infectóloga del hospital del Carmen, la actual es una situación muy estresante, en primera medida, porque se trata de un virus que todavía está en estudio. "Son tan dinámicos los cambios científicos que hay que adaptarse constantemente", observó. A su vez señaló que desde la parte humana les cuesta mucho como personal de salud transmitir tranquilidad. "Porque hay tanta información ya sea en los medios como en las redes sociales, que nuestra voz pasa desapercibida y hasta somos desacreditados", consideró.
Por otra parte, reconoció que todos los profesionales sienten temor por el virus en diferentes grados, pero que se trata de un miedo que les permite seguir trabajando. "Porque sabemos qué tenemos en frente y cuáles son los riesgos y las consecuencias", expuso. En cuanto a su rutina laboral precisó que trabaja más horas que antes, porque no lo hace sólo cuando está el hospital, sino cuando llega a su casa para ponerse al día con todas las novedades.
En este momento, tanto la médica como todo el personal del hospital está trabajando por turnos de 14 días corridos. "Son cuarentenas preventivas, pero cuando te toca estar en tu casa no estás descansando, ni de vacaciones, sino que trabajamos virtualmente", explicó.
El neumonólogo Ramón Alchapar vive la pandemia desde otro ángulo. Ya jubilado del ámbito hospitalario, sigue trabajando en su consultorio particular. "Comencé a atender en consultorio cuando se levantó la prohibición estricta, tres veces por semana", relató. Desde entonces aplica todas las normas de bioseguridad requeridas. "Hay más tiempo entre paciente y paciente, sólo una persona en la sala de espera y una en el consultorio. Utilizo elementos de protección y hasta parezco un astronauta", detalló con simpatía. Además siempre que es posible atiende por teléfono o virtualmente. "También mando turnos por WhatsApp para que la gente pueda mostrarlos si les pregunta la Policía", añadió.
Como recibe a gran cantidad de pacientes con síntomas respiratorios, la gran mayoría tiene temor de padecer Covid-19. "Muchos piden hisopados y si tengo dudas los incorporo al sistema asistencial, pero por el momento no he tenido ningún caso", aseguró.