Una de las primeras medidas financieras que anunció el presidente Alberto Fernández en el discurso inaugural de su mandato es la creación de una red de "microcréditos no bancarios a tasas bajas". Según adelantó el mandatario, la propuesta apunta a "pymes y familias sobre endeudadas".
El fondeo para esta propuesta será público, pero no saldrá de las arcas del Anses, sino que estará a cargo del ministerio de Desarrollo Social, que encabeza Daniel Arroyo. Si bien el flamante ministro ya había adelantado algunas características de este proyecto, el programa final será diseñado en forma conjunta con la Conami ( la Comisión Nacional de Microcréditos), que es el organismo encargado de dar financiamiento de pequeña escala a emprendedores y actores de la economía social.
Antes de asumir el cargo, y en diálogo con El Cronista, Arroyo había anticipado que una pata de este programa apuntaría a la compra de máquinas y herramientas de cuentapropistas con préstamos de hasta $15.000. La expectativa es que las tasas sean de hasta 4% anual, muy por debajo de la tasa real
Arroyo había adelantado a este diario que busca ayudar a la compra de maquinarias y bienes de capital.
Justamente este punto es lo que genera desconfianza en algunos sectores. El economista Ignacio Carballo, explicó cuáles serían sus reparos a esta medida: "La CONAMI fue creada en 2006. Tuvo como política brindar fondeo de segundo piso a instituciones microfinancieras imponiendo que estas no podrían brindar microcréditos a más de un 6% de interés. En un contexto de inflación en torno al 30% como fueron aquellos años, hablamos de créditos a altas tasas negativas. Una transferencia de recursos, sí, pero no un microcrédito. Sino un instrumento que distorsiona el mercado y promueve la discrecionalidad crediticia", dijo.
Según el último mapeo que realizó la Red Argentina de Instituciones de Microcréditos (RADIM), entre la Conami y el Foncap se maneja una cartera de $3.400 millones, lo que equivale a unos u$s 55 millones al tipo de cambio actual.
En términos de tomadores de estos microcréditos, la cartera apenas sobrepasa las 98.000 personas. Estos organismos no financian directamente a los individuos o a las empresas, sino que lo hacen mediante una serie de instituciones, distribuidas en todo el país.
Actualmente, poco más de 98.000 personas acceden a esta forma de pequeños préstamos, con una mora reducida
Por los montos acotados y las tasas negativas, el nivel de mora es de 6,3%, según datos oficiales.
De este programa participan también bancos públicos, como el Banco Provincia y el Banco Ciudad. El primero, otorgó 240 mil préstamos en los últimos diez años, por hasta $840.000. En los últimos dos, la entidad otorgó 15.000 microcréditos a bonaerenses que no formaban parte del sistema financiero. Por otro lado, el Banco Ciudad tiene una cartera activa de más de $300 millones, repartidas en más de 8000 clientes.