El Comité de Política Monetaria del Banco Central (Copom) definió la zona de no intervención del dólar para el primer trimestre de 2019 y así pretende dar precisiones adicionales acerca del funcionamiento del esquema monetario en los próximos meses.
La autoridad monetaria además eliminó el piso de 60% a la tasa de Leliq, que esta semana bajó de ese nivel- .
"El Copom definió los límites de la zona de no intervención cambiaria que guiará el accionar del BCRA durante el primer trimestre del 2019", destacó el Central en un comunicado y agregó que "usando como referencia los límites vigentes al 31 de diciembre del 2018 ($ 37,117 y $ 48,034, respectivamente), los límites de la zona de no intervención se actualizarán diariamente a una tasa mensual del 2% entre el 1° de enero y el 31 de marzo del 2019".
La tasa del 2% mensual está por debajo de las expectativas de inflación para esos meses, pero fuentes del BCRA dijeron que eso no implica que se persiga un atraso cambiario sino el objetivo de que los registros de inflación estén por debajo de las expectativas actuales. La zona de no intervención, dijeron fuentes del BCRA, se mantendrán con actualizaciones trimestrales hasta al menos diciembre de 2019.
La entidad, sin embargo, dio una señal al especificar cómo será la intervención en el mercado cambiario y detalló que si el tipo de cambio se ubicara por debajo de la zona de no intervención, comprará no más de u$s 50 millones por día. Y habrá otro límite: la expansión monetaria en el mes por esta vía no podrá exceder el 2% de la meta de agregados.
A la inversa, indicó que si el tipo de cambio se ubicara por encima de la zona de no intervención, la meta de base monetaria se reducirá con ventas de dólares por hasta u$s 150 millones diarios, sin límite a la contracción monetaria resultante.
Las bandas asimétricas buscan ser "porosas", dijeron fuentes del BCRA. Así, la señal es que si el dólar perfora el piso no defenderá un precio a capa y espada. Tampoco el techo, aunque en ese nivel el celo será mayor.
Con los anuncios de esta mañana, el BCRA eliminó formalmente el piso que le había puesto a la tasa de interés de las Leliq, lo que permitirá que las tasas de interés puedan acompañar una baja de las expectativas de inflación si la situación evoluciona favorablemente en las próximas semanas , destacaron desde Grupo SBS.
Del Copom forman parte el presidente del BCRA, Guido Sandleris, el vicepresidente, Gustavo Cañonero, la vicepresidente segunda, Verónica Rappoport, más los directores Enrique Szewach, y Mauro Alessandro.
“El BCRA seguirá actuando con cautela durante los próximos meses”, dice el comunicado.
La decisión del Copom fue volver más exigente de lo planificado originalmente la meta de base monetaria de diciembre. El compromiso de "emisión cero" pactado con el FMI preveía que éste mes, en el que la demanda de dinero crece, la base monetaria pudiera expandirse 6,3% respecto de la meta. Así, podría terminar este mes en unos $ 1,35 billón. El comunicado de política monetaria dijo que se impusieron como objetivo que el promedio del mes cierre $ 16.000 millones por debajo de esa cifra.
Es, de todas formas, una expansión del 6,3% respecto al promedio de base monetaria de noviembre, pero el BCRA viene sobrecumpliendo el objetivo de agregados en los dos primeros meses del nuevo esquema.
Según empresarios, la tasa debe estar en 30% para que haya reactivación
La decisión del Banco Central de convalidar una nueva baja en la tasa de interés de las Leliq y, fundamentalmente, eliminar el piso del 60%, generó expectativas favorables en el mundo empresario, pero nadie avizora en el corto plazo una reducción importante del costo de financiamiento que impacte de manera favorable en la actividad productiva.
Las tasas reales altas llegaron para quedarse y por un buen tiempo, coincidieron hombres de negocios y economistas consultados.
Desde la UIA, el director de Departamentos Técnicos, Gabriel Vienni, manifestó que "es una buena señal que empiecen a bajar las tasas", pero que "es de esperar que el Banco Central lo maneje con mucha prudencia para evitar otro deslizamiento brusco del tipo de cambio, que provocó el salto inflacionario y la caída de la actividad".
Para el economista, "es de esperar que por unos meses las tasas sigan siendo altas", por lo que remarcó la necesidad de que desde el Gobierno se sostengan medidas como las líneas de crédito subsidiadas hoy vigentes.
Hoy, la mayor necesidad de las empresas, especialmente las pymes, es acceder a financiamiento para capital de trabajo. Si una pequeña o mediana empresa tiene que ir al banco a descontar un cheque, puede llegar a pagar hasta 80%.
Con el subsidio de tasa anunciado por el Ministerio de Producción, el costo para el descuento de cheques baja a 38%, en el caso de los bancos públicos, y a 45% en los privados.
Pero también, señaló Vienni, sería importante que las tasas permitan que el consumidor pueda acceder a distintos bienes en cuotas, ya que la caída de la demanda por la escasez de financiamiento deja pocas perspectivas de inversión, independientemente de la tasa de interés.
Por lo tanto, para los empresarios, es clave que mejore el ciclo económico y que la tasa esté más alineada con la expectativa de inflación.
El presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rapallini, coincidió en que "es importante que avance un proceso de reducción de la tasa", pero "todavía son niveles altos para la actividad productiva".
"Por eso creo que es bueno el aporte de Producción con el subsidio de 12 y 15 puntos para la línea de descuento de cheque. Pero lo ideal es que estén igual o por debajo de la inflación", planteó el empresario.
Desde la Cámara de la Construcción, su presidente, Gustavo Weiss, opinó en el mismo sentido: "creo que es positivo que no haya piso, pero de cualquier forma para que la tasa de interés impacte en la economía positivamente debe estar sustancialmente más baja, no mayor a 30% o, 35%".Sobre las perspectivas hacia adelante, Weiss consideró que no ve una "baja violenta de tasas en el corto plazo, sino que la irán bajando muy de a poco".
Al respecto, los economistas están proyectando tasas reales altas al menos hasta el segundo semestre del 2019. El Banco Central podrá ir reduciendo gradualmente este costo, pero también se espera una desaceleración de la inflación, por lo que avizoran que la tasa esté 10 puntos por encima de la suba de precios el año próximo.
Según afirmó Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, "no habrá grandes novedades, seguirán las tasas altas reales positivas. No creo que la tasa sea el driver para reactivar. Hoy el BCRA prefiere contraer más la liquidez pero que haya calma cambiaria que inyectar más liquidez y que vuelva la volatilidad".