"Empieza una etapa significativa en la que se definirá la mejor opción electoral del Partido Demócrata para 2019", adelantó el próximo presidente del PD, Marcos Niven. "Vamos a recorrer la provincia junto a Mercedes Llano y Armando Morón - los nuevos vicepresidentes- y a tomar una decisión en conjunto teniendo en cuenta el escenario del año próximo", agregó.
Sin escuelas abiertas, con sedes partidarias cerradas y ausencia de votos de afiliados, el PD cumplió ayer un formalismo de manera casi imperceptible: llegó a la fecha de la definición de sus nuevas autoridades partidarias sin elecciones internas como estaba previsto.
La nueva conducción del PD asumiría sus funciones hacia fin de mes, en medio de una interna no resuelta con el sector 'filocornejista' del PD. Éste propicia la continuidad demócrata en el frente Cambia Mendoza con un firme acompañamiento.
Los representantes de este espacio -los funcionarios Diego Arenas, Josefina Canale, Oscar Sagas y Richard Battagión- acaban de fundar 'Demócratas por el Cambio' como espacio permanente. Y amagan negociar por su cuenta los candidatos demócratas en el frente oficialista para 2019 "después del desaguisado que nos dejó afuera de la interna", según fustiga Arenas.
Más que la pertenencia al frente oficialista lo que se discute -por ahora- en el PD es el tipo de relación a mantener con el gobernador Alfredo Cornejo, cabeza máxima de Cambia Mendoza. Y los niveles de apoyo o de independencia del PD frente a sus decisiones.
Mientras los disidentes procornejistas apoyan abiertamente el proyecto del Ejecutivo que amplía el número de miembros de la Corte, las conducciones (saliente y entrante) del PD lo rechazan.
“Se requiere que el diputado del partido -precisamente, Niven- tome la decisión de poner al PD del lado correcto de la historia como primer paso para la unidad partidaria”, buscan tentar los disidentes.
“Voy a seguir funcionando como he hecho hasta hoy”, les respondió anoche Niven.
En 7 de los 18 departamentos deberá haber elecciones complementarias por ausencia de listas oficializadas para autoridades departamentales. Y en los 11 restantes estaban habilitadas listas únicas, en su mayoría representativas del oficialismo partidario: la Lista Reafirmación Azul que encabezan el actual y el próximo presidente, Carlos Balter y Niven.
En Guaymallén -en cambio- la lista única oficializada (y por tanto ganadora) fue la disidente vinculada al cornejismo, Juntos por el Cambio.
El PD vive una situación complicada. Es un partido provincial en momentos de predominio de los frentes nacionales. Cuando el país parece remplazar su histórico bipartidismo por un multifrentismo. Y cuando la fortaleza política parece surgir más de los asocios frentistas que de las individualidades partidarias.
Luego de haber sido por años protagonista como uno de los tres mayores integrantes de la vida política mendocina, el PD viene mostrando signos de desgajamiento.
En los últimos tiempos algunas de sus figuras pasaron a ser parte de otros partidos políticos: Gustavo Gutiérrez integra la Coalición Cívica; Omar De Marchi preside el Pro y Omar Parisi es legislador por el Partido Justicialista. Y hoy debate su identidad en el momento de mayor proximidad con la UCR.