Los goles del Madrid, en el que no jugaron el crack portugués Cristiano Ronaldo (expulsado en la ida y castigado con cinco fechas de suspensión por empujar al árbitro) ni el galés Gareth Bale, fueron anotados por Marco Asensio y el francés Karim Benzema, ambos en la etapa inicial.
En el primer partido, jugado el fin de semana en el Camp Nou de Barcelona, el equipo ?merengue? se había impuesto 3 a 1.
El resultado global, 5 a 1, refleja con precisión el momento que atraviesan uno y otro. Real Madrid, campeón de la Liga española y de la Champions, literalmente apabulló a Barcelona (accedió a esta definición tras quedarse con la última Copa del Rey), que exhibió una versión muy apagada de Messi, otra tarea pobre de Mascherano y evidencia su confusión tras la salida del brasileño Neymar a París Saint Germain.
El equipo de Zinedine Zidane, que obtuvo su décima Supercopa de España, mostró sus credenciales de mejor del mundo y desplegó un fútbol notable.
La final, describió EFE, se presentaba para Barcelona como la mejor oportunidad para huir de la depresión y trasladar a sus hinchas un soplo de optimismo tras la fuga de Neymar. Pero los de Zidane sacaron a relucir las debilidades del conjunto catalán y le provocaron impotencia y desesperación.
La apuesta táctica de Ernesto Valverde, el flamante DT ?culé?, fue apostar por defensa de tres con Sergi Roberto y Jordi Alba como carrileros. La idea podía ser buena con otros centrales. A Mascherano se lo vio a otro ritmo y Umtiti sufrió cada vez que tuvo que tapar las subidas de Lucas Vázquez.
Así, con evidentes deficiencias colectivas y niveles individuales muy lejos de los tiempos de brillo, la expectativa de una ?remontada? de Barcelona se desplomó rápidamente. A los 4m, Marco Asensio, la nueva estrella madridista, clavó un golazo desde afuera del área con un zurdazo espectacular y empezó a liquidar la serie.
Y Benzema, antes del descanso, sentenció la historia con el 2 a 0 que solo se puso en riesgo con un remate de Messi que, ya en el complemento, dio en el travesaño.