Con “medio” equilibrio

La línea de volantes no termina de amalgamar el juego que necesita la Selección en ese sector. Mascherano es el único que marca, además de ser la salida más prolija desde el fondo. Gago no ataca, ni defiende y Di María es un delantero más.

Con “medio” equilibrio
Con “medio” equilibrio

La línea de volantes es sin dudas el punto de inflexión de la Selección de Sabella, donde Fernando Gago, Javier Mascherano y Ángel Di María son los responsables de darle la seguridad justa a un equipo que ayer se presentó con claras propuesta ofensiva, velocidad y juego colectivo, pero con “medio” equilibrio en ese sector.

Fernando Gago: por el sector derecho, su trabajo fue opaco teniendo en cuenta algunos detalles claves. No tuvo claridad, ni la efectividad necesaria en los pases. En la faz que más necesita la Selección, nos referimos a la recuperación, lejos estuvo de hacer bien ese trabajo.

¿Qué aportó en ofensiva? poco y nada, y si refrescamos la jugada donde al no cerrar bien, la pelota terminó siendo recuperada por Musa quien definió logrando el segundo tanto de Nigeria, la imagen del ex volante de Boca Juniors se desvanece. Aunque el punto más negativo en la actuación de Gago se produjo en el segundo tiempo; dio mal un pase (hacia atrás), nuevamente Mussa, atento, recibió y definió sobre la derecha del arquero Romero.

Claro reflejo de la falencia que tiene Argentina por ese sector derecho fue cuando a los 3’, se durmió en la salida del rival, Babatunde trasladó la pelota hasta la media luna, esperó que Zabaleta que cerraba y le dio el pase a Mussa para definir.

Javier Mascherano: es la máquina de la mitad de cancha. Sin mucha ayuda por derecha y mucho menos por izquierda es sin dudas el alma del equipo, a pesar de exponerse a menudo en coberturas que terminan siendo al límite.

El subcapitán del seleccionado argentino, es la salida más clara que tiene el equipo nacional desde el fondo. Recupera y juega en ofensiva: todo. Mascherano, que juega su tercer Mundial (Alemania 2006, Sudáfrica 2010), fue quien con un pase preciso a Di María derivó en el remate que provocó el rebote en el palo aprovechado por Messi para definir el primer gol.

El bicampeón olímpico en Atenas 2004 y Beijing 2008 está reflejando un desgaste físico importante. Tuvo un excelente primer tiempo y sobre los minutos finales, a pesar de algunos piques en ofensiva, dejó en evidencia su cansancio. Una luz roja para lo que se viene.

Ángel Di María, demostrando que es más media punta que volante. El “Fideo” es muy importante en ofensiva aunque deja un hueco importante por la franja izquierda donde Mascherano o Rojo deben recurrir a efectuar el relevo o cerrar, no siempre efectivo por parte de Rojo. Trabajó y remató un par de oportunidades al arco, pero poco produce en recuperación en territorio nacional.

¿Basta con esto para armar los cimientos y un andamiaje adecuado en la línea media de la Selección de cara a la face final del Mundial?

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