La plana mayor del Pro, partido que encarna la columna vertebral de Cambiemos, resolvió que sus principales figuras electorales se tomen un respiro antes de encarar las últimas tres semanas de campaña. Mauricio Macri partió junto a su familia.
Su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, terminó de dar dos entrevistas televisivas el jueves pasado y se recluyó en su campo bonaerense, mientras que se mantuvo en reserva el lugar de descanso elegido por María Eugenia Vidal, la sorprendente nueva gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. Fin de semana largo para todos y todas.
“Mauricio se fue junto a su esposa y su hija a un lugar de la Patagonia, pero no diremos dónde”, confió ayer a la agencia de DyN, una fuente del Pro intentando despistar. Luego se supo que está en la ciudad bonaerense de Tandil, donde incluso se lo vio distendido jugando al golf.
Tras el batacazo que pegó el domingo pasado Cambiemos al ganar la provincia más grande del país y salir derrotado por el Frente para la Victoria por apenas dos puntos y medio, Macri, Michetti y Vidal tuvieron su raid mediático entre lunes, martes y miércoles. “El lunes Gabriela retoma sus actividades”, comentó a este diario una asistente de la senadora nacional del Pro. Lo mismo se informó respecto a Macri y Vidal.
Frente a las minivacaciones de los candidatos, otros referentes de Cambiemos ocuparon el espacio declaracionista. Ernesto Sanz, jefe de los radicales y artífice del acuerdo entre la UCR, el Pro y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, fue fértil en chicanas ayer en una entrevista radial. “Son unos hipócritas y caraduras. Scioli hablando en Tucumán, la Presidenta en Buenos Aires; se detestan y todo el país sabe que se detestan”.
En los mismos términos habló sobre la campaña: “Tengo ganas de aconsejar a Macri que deje hablar a Scioli, Cristina y a Hebe de Bonafini, ya que con eso solo tenemos la campaña asegurada con miras al 22 de noviembre”, ironizó Sanz.
“Cuando (Scioli) se dio cuenta de que Cristina ya no le sirve para juntar votos sino que es piantavotos, se carga la mochila con estas propuestas que son demagógicas. Que las haga ahora, si ahora están en el gobierno”, agregó Sanz en relación a la reciente propuesta del candidato del FpV de otorgar el 82% móvil de las jubilaciones.
Patricia Bullrich, electa diputada nacional por la Capital Federal, también cargó contra el kirchnerismo: “Desde el candidato presidencial Daniel Scioli, hasta el último candidato del kirchnerismo, están promoviendo el miedo y el odio, violando así las reglas éticas de la convivencia democrática”. Bullrich respondió así al eje de campaña que quiere imponer Scioli: “Cambiemos es la Alianza”. Bullrich, se recordará, fue ministra de Trabajo del gobierno de Fernando de la Rúa.
Más allá de las declaraciones, no se detienen los efectos del resultado electoral del domingo: el senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino y dirigente del Frente Renovador, Guillermo Pereyra, anunció ayer su respaldo a Macri. “No me gusta el voto en blanco; voy a votar a Macri. Veo que se puede unificar la CGT; pasadas las elecciones nos tenemos que convocar”, explicó Pereyra, de origen peronista.
Pero no todas son buenas para Cambiemos. Ayer, tras terminar el escrutinio definitivo, se confirmó la derrota del productor rural Alfredo de Angeli en su lucha por la gobernación de Entre Ríos, que quedó en manos del Frente para la Victoria.