No pudo. Se quedó con las manos vacías. Vuelve de Rosario sin invicto y sin la punta del grupo.
No hay dudas de que la excursión mañanera por barrio Ludueña no fue la esperada para el Celeste. Cero en todos.
Más allá del buen momento que atraviesa Gutiérrez y que Tiro Federal no había ganado en el torneo, se sabía que la visita no era sencilla para el conjunto mendocino, que aún se está acomodando en la categoría.
La idea de Sergio Scivoletto era clara: dejar la posesión del balón a su rival, presionarlo y salir rápido para encontrar espacios y lastimar.
Las cosas no se le podían presentar mejor al Cele, ya que antes de los diez minutos se puso en ventaja a través de Martín Pucheta. El defensor apareció en el área local para aprovechar un envío de Nico Arce y abrió el marcador.
Gutiérrez lucía bien parado y sin grandes complicaciones en el fondo, ante un elenco rosarino que se quedó sin ideas en la primera etapa.
Claro que todo cambió en el complemento, porque Tiro Federal mostró otra versión y por momentos se llevó por delante al equipo de nuestra provincia.
Los volantes dueños de casa ganaron en la mitad de la cancha y arriba Tarragona empezó a convertirse en una pesadilla para los defensores Celestes.
El nueve marcó la igualdad y generó un mayor empuje de Tiro Federal, hasta que el ingresado Labria se vistió de goleador y puso arriba al local.
Gutiérrez sintió el cimbronazo e intentó una tibia reacción como para dejar las cosas iguales, llegaron las variantes desde el banco pero le costó mucho encontrar los caminos adecuados y preocupar a Dianda.
Pasaron los minutos y la esperanza de Gutiérrez se fue desvaneciendo. Tiro entendió que debía cerrar el partido y lo hizo. Por eso tuvo su bautismo y dejó sin nada al Cele.
Sergio Scivoletto: "El empate nos golpeó duro"
Sergio Scivoletto se mostró tranquilo y sin dramatizar luego de la caída en Barrio Ludueña. La derrota le provocó al Celeste la pérdida de la punta de la zona y el invicto. En la puerta del vestuario, el adiestrador mendocino analizó el rendimiento de su equipo y el desarrollo del compromiso. “La verdad es que el empate nos “mató”. Fue un golpe duro y ellos crecieron y se estimularon.
Fue más un error nuestro que otra cosa, porque vino de un pelotazo largo. Luego vino el segundo y no nos pudimos recuperar. Intentamos y tuvimos alguna chance pero no encontramos el camino del empate. Es una lástima porque habíamos realizado un buen primer tiempo, siendo ordenados y equilibrados. La idea era aprovechar los espacios que podían dejar ellos. Se podía perder, es así; ahora hay que seguir trabajando como siempre”.