El aislamiento social; preventivo y obligatorio ha impactado fuertemente en el ambiente y en los ecosistemas. Postales de cielos más limpios y con menos contaminación, calles con menos basura -con acequias incluidas en Mendoza- y menos presencia humana al aire libre llevaron incluso a que algunas especies más tímidas asomaran hocicos, garras y patas donde antes no lo hacían.
Entre estos animales, también están aquellas que son consideradas plagas; y que acarrean todo tipo de enfermedades o peligros. Ratas, pericotes y otros roedores son algunos de los ejemplares que se han visto deambular con mayor frecuencia por calles y veredas mendocinas. Y la explicación es simple: estos animales son habitués de basurales o sitios donde se acumulan grandes cantidades de residuos; pero al estar más limpios los rincones de la vía pública, salen a inspeccionar y buscar con más esfuerzo aquellos sitios que antes encontraban por doquier.
"Más allá de la pandemia, seguimos trabajando y desratizando permanentemente. A raíz del aislamiento y de que los restaurantes o bares estén cerrados, el roedor sale a explorar. Son especies que simplemente buscan refugio y comida, y es lo que han salido a buscar ahora. Y por lo que se los ve más", resaltó el director de Higiene Urbana de la Ciudad de Mendoza, Leonardo Quiroga.
En base a esta realidad, las cuadrillas encargadas del control de esta plaga han reforzado con mayor énfasis los controles. En la Ciudad, se han diferenciado cuatro zonas, que toman como ejes la calle Sarmiento - Garibaldi al sur y norte; y la calle Belgrano al este y al oeste. "Todos los días las cuadrillas salen a hacer la desratización. Y cuando completan la zona, vuelven a empezar", indicó Quiroga.
Para llevar adelante esta tarea, trabajan con un rodenticida -o raticida- que se coloca en bloques, en las zonas más cercanas a las madrigueras. Este cebo cuenta con un aroma que atrae a la presa para que coma el veneno.
Recomendaciones
El director de Higiene Urbana de Mendoza destacó que es fundamental siempre -aunque con mayor cuidado por estos días- que los vecinos mantengan limpios los desagües y bloqueen con rejillas las entradas.
"Los roedores hacen todo un itinerario de exploración en búsqueda de comida, y tienen en claro los lugares donde pueden meterse", sintetizó.