El seleccionado argentino femenino de handball, "La Garra", protagonizó ante Suecia, por la primera fecha del Grupo B, un acontecimiento histórico para dicho deporte, ya que los Juegos de Río de Janeiro 2016 marcaron el debut olímpico de las chicas.
Las albicelestes cayeron 31-21, tras un parcial de 13-9. El lunes, a las 19.50, se enfrentarán contra Holanda.
El encuentro se disputó en la Arena do Futuro y la formación inicial fue con: Carratú, Haro, Pizzo, Crivelli, Mendoza, Salvadó y Campigli.
Los goles albicelestes fueron de: Mendoza (4), Sans (3), Karsten (3), Crivelli (3) Pizzo (3), Mena (2), Iaoci, Salvadó y Campigli (1).
Las chicas se clasificaron por primera vez a un Juego Olímpico gracias al segundo puesto que consiguieron en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde finalizaron segundas luego de perder la final ante Brasil, que ya tenía su plaza por ser el organizador de la competencia.
Sin embargo, en Toronto, el camino de las dirigidas por Eduardo Peruchena, que hace tiempo se posicionaron como segunda potencia continental, no fue un camino de rosas y, por el contrario, tuvieron que sufrir primero y esperar resultados ajenos para terminar disfrutando entre lágrimas y abrazos.
La historia se inició con una trabajada victoria 20-15 sobre Uruguay, pero en la segunda fecha llegaba Cuba, el único que representaba un obstáculo camino a Río y al cual se venía estudiando desde hacía tiempo, pero la derrota 27-25 oscureció el panorama y complicó las cosas.
Sin embargo, en la tercera jornada, cuando las chances de clasificar primeras parecían esfumarse y el cruce de semifinales ante el poderoso Brasil parecía inevitable, las uruguayas se pusieron la ropa de héroes, les ganaron por 33-28 a las cubanas y resucitaron los sueños olímpicos de ‘La Garra’, que completó el trámite con un cómodo 30-18 sobre Chile.
La victoria 27-16 frente a México, en semifinales, les aseguró a las argentinas el pasaje olímpico, por esa razón, el 22 de julio de 2015, quedará grabado con letras doradas en la historia del handball femenino.
La derrota en la final ante Brasil, 25-20, fue anecdótica.