Con la esperanza de que se reinserte en la sociedad, la Justicia "le perdona" la condena a un ladrón

Un tribunal oral condenó a tres años de prisión a un hombre que aprovechó la discusión callejera de una pareja en el barrio porteño de Constitución para agredir al hombre y robarle sus pertenencias, pero lo dejó en libertad "con la esperanza" de que se reinserte en la sociedad.

El tribunal oral número 13, integrado por los jueces Adolfo Calvete, Enrique Gamboa y Diego Guardia, condenó a Rubén Ismael Calibar por el delito de "robo agravado por ser en poblado y en banda".

Según el fallo, los hechos ocurrieron el 10 de mayo pasado, después de la medianoche, en la parada de colectivos de la línea 96 que se encuentra sobre la avenida Brasil, en las afueras de la estación de Constitución.

"Ese día, Claudio Adrián Orellana y su pareja, Eliana Janeth Arroyo, se encontraban en el lugar discutiendo por problemas de pareja, cuando se les acercó una mujer de contextura robusta que le reclamó al damnificado por la discusión para luego acercarse Rubén Ismael Calibar, identificándose como personal policial sin acreditar identidad", explica el fallo.

En esas circunstancias, "se le aproximaron cinco personas más de sexo masculino, las que se acoplaron al imputado y comenzaron a golpearlo, por lo que quedó tendido en el piso con lesiones en su rostro. Es allí cuando le sustrajeron las pertenencias mencionadas", añade.

Calibar fue acusado de "haberse apoderado ilegítimamente mediante violencia, conjuntamente con otros cuatros sujetos no identificados y Adriana Vanesa Alegre, de las pertenencias (zapatillas Adidas de color gris, un celular de la compañía Movistar de la marca Samsung, una billetera de color marrón conteniendo en su interior la suma de 600 pesos, una tarjeta de débito y de crédito del Banco Macro".

"Se acreditó que el encartado junto a otras cuatro personas, y mediante violencia lograron desapoderarlos de sus pertenencias", lo que efectivamente concretó, "toda vez que no fueron habidos los objetos" sustraídos, explica la resolución del tribunal.

Pese a las características del hecho, el tribunal dejó la pena "en suspenso" (es decir el imputado no irá a prisión) "con la esperanza que ello constituya remedio eficaz para que ajuste su conducta y pueda reinsertarse en forma adecuada en el seno social que integra".

El tribunal consideró que "se trata de una persona joven, con instrucción básica y de buen nivel de vocabulario, lenguaje y expresión de ideas, en situación de calle, con compromisos adictivos, diagnóstico HIV positivo, soltero, sin hijos, de novio hace pocos meses, de escasa experiencia laboral, destacando que sus ingresos los obtiene fuera del ámbito laboral, frecuenta comedores comunitarios para alimentarse".