La Roma (2ª) y el Nápoles (3º) cumplieron con victorias ante equipos de la zona baja, por 1-0 en Palermo (18º) y en casa por 3-0 ante el Crotone (19º) respectivamente, y pudieron al menos seguir desde lejos el ritmo triunfal de la Juventus (1ª), que el viernes ganó 2-1 al Milan (7º).
Todo continúa por lo tanto sin cambios entre el trío de cabeza, pero con una jornada menos por disputar, lo que acerca a la 'Juve' al que sería su sexto Scudetto seguido.
Los turineses tienen 70 puntos, 8 más que la Roma y 10 de margen con respecto al Nápoles.
La Roma fue la última de los tres en jugar y resistió bien la presión, aunque tuvo que esforzarse para salir ganadora de su desplazamiento a Sicilia, donde decidió con goles de Stephan El Shaarawy (minuto 22), que remató en el área un centro de Clement Grenier, del bosnio Edin Dzeko (76), que tocó lo justo en un pase del belga Radja Nainggolan, y finalmente del brasileño Bruno Peres (90+1), con un tiro cruzado que no pudieron cortar ni el arquero ni un defensa casi sobre la línea.
Este triunfo cortó una racha de tres derrotas seguidas de la Roma (Lazio en Copa, Nápoles en Serie A, Lyon en Europa League), a la que vez que le permite mantenerse segundo en la clasificación.
El Nápoles se había colocado segundo provisionalmente tras su triunfo unas horas antes por 3-0 ante el Crotone, pero luego volvió a ser tercero, a 2 puntos del equipo de la capital.
Dos de los goles del Nápoles al Crotone (19º) fueron obra de Lorenzo Insigne (32 de penal y 70), mientras que el otro fue del belga Dries Mertens (66), también de penal.
El Nápoles tuvo un buen regreso a la Serie A, apenas cinco después de su eliminación por el Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones.
Pero si un resultado fue llamativo este domingo fue el 7-1 que consiguió el Inter (4º) sobre uno de los equipos revelación de la temporada, el Atalanta (6º). Los 'nerazzurri' superan ahora en 2 puntos en la tabla a su rival de esta tarde.
Mauro Icardi (17, 23 de penal, 26) y Ever Banega (31, 34, 68) constituyeron una conexión argentina letal en San Siro, cada uno con un 'triplete', fulminando así a los de Bérgamo. El otro gol interista fue obra de Roberto Gagliardini (52) ante su exequipo.