La primera parte de la delegación Argentina, con el entrenador Gerardo Martino a la cabeza, arribó a China, donde disputará dos partidos amistosos ante Brasil (11/10) por el Superclásico de las Américas y ante Hong Kong (14/10).
El Tata llegó junto a sus colaboradores Elvio Paolorosso (preparador físico), Jorge Pautasso, Adrián Coria, Raúl Marcovich (ayudantes), y Gustavo Piñero, el entrenador de arqueros que regresa a la Selección tras formar parte del cuerpo técnico de Maradona en el Mundial de Sudáfrica. Además se instalaron en el hotel Sheraton Dongcheng de Pekín, Daniel Martínez (médico), Luis García (kinesiólogo), Guillermo Lorente, Claudio Tapia (delegados), Luis Castro (Jefe Depto. Selecciones Nacionales), Alberto Pernas (administración), Marcelo D'Andrea (auxiliar), Juan Cruz Souto y Maxi Ledesma (auxiliares de utilería).
Hasta ahora el único futbolista que se sumó a la concentración es el arquero ex Newell’s, Nahuel Guzmán, viejo conocido del Tata, que recibió su primera citación al equipo nacional. Y en las últimas horas de anoche se sumaban Fernando Gago, Leonel Vangioni y Agustín Marchesín, los futbolistas del medio local, quienes partieron el domingo desde Ezeiza, junto a Juan Carlos Crespi (Secretario de Selecciones Nacionales), Rodrigo Molinos (delegado), Omar Souto, (Gerente Dpto de Selecciones Nacionales), Alejandro Rolon (médico) y Rubén Araguas (kinesiólogo). Y hoy arribarán la mayoría de los futbolistas que juegan en Europa.
Tras el debut ante Alemania en Düsseldorf con triunfo por 4-2, será la primera vez que se presentará la Selección de Martino con una nómina de convocados confeccionada por el nuevo DT, ya que para el partido ante los teutones decidió citar a los mismos 23 que habían disputado el Mundial de Brasil.
Los brasileños están listos
Más de medio plantel de Brasil ya arribó a China para preparar el Superclásico de las Américas en la mañana de ayer. O en la noche, en Beijing, por las 11 horas de diferencia. Justamente, el cambio de horario y las 22 horas de viaje fueron los motivos por los que los jugadores realizaron un entrenamiento físico ni bien se instalaron en el hotel. “Con eso, intentamos acelerar la adaptación al huso horario”, explicó el preparador físico.
Si bien varios jugadores se quejaron por el cansancio, Dunga no quiere esperar y hoy ya pisarán el césped para comenzar con los trabajos con pelota en el Aoti Olympic Sports Centre. Es que Brasil debe cambiar la mala imágen que dejó en el Mundial con Scolari, por lo que el nuevo DT desea no perder el tiempo. Los 16 jugadores que ya están a las órdenes de Dunga son Danilo, Diego Tardelli, Dodô, Elias, Gil, Filipe Luís, Jefferson, Luiz Gustavo, Mário Fernandes, Miranda, Neymar, Oscar, Philippe Coutinho, Rafael Cabral, Robinho, Willian. Aún falta David Luiz, quien se sumaba anoche, y los que reemplazarán a los lesionados, entre ellos Kaká, que serán los últimos en arribar en la jornada de hoy.
¿Por qué vomita Lionel Messi?
Mucho se habla diariamente sobre la figura de Lionel Messi y uno de los temas más polémicos hace referencia a las reiteradas ocasiones en las que vomita en pleno partido. Si bien el propio futbolista cada vez que es consultado intenta minimizar la cuestión, lo cierto es que no es algo normal, y preocupa a los profesionales del club y también a su familia. Ante este cuadro de situación particular, el programa español
La Goleada asevera haber encontrado la respuesta a este gran interrogante. Según la palabra de una otorrinolaringóloga de prestigio consultada, el jugador del Barcelona padecería los típicos síntomas de una “rinosinusitis crónica”. Este mal hace que la mucosidad empiece a licuarse y sea ‘evacuada’ al escupir o sonarse la nariz.
Igualmente, también advierte que el problema pasa a 10 minutos de iniciada la molestia: el cuerpo ya no tiene capacidad suficiente para eliminar tal mucosidad y esto produce las arcadas que el crack rosarino siente a menudo.
¿Será verdad? Sobre este tema, el jugador alertó que no reviste mayor gravedad pero los especialistas tampoco dieron un veredicto certero y tranquilizador.
