Con el sudor de la frente - Por Jorge Sosa

Hay algunos célebres transpiradores, como por ejemplo el cantante Luis Miguel.

Con el sudor de la frente - Por Jorge Sosa
Con el sudor de la frente - Por Jorge Sosa

En este verano los mendocinos hemos sudado la gota gorda, y la flaca también. Las temperaturas de los días próximos pasados fueron altas y constantes. La calor -como ya he dicho que debe decirse- fue insoportable. Hasta se pensó en hacer piquetes frente al observatorio meteorológico para que las temperaturas bajaran. Muchos políticos se fueron al Caribe, que tiene las mismas temperaturas de Mendoza pero con mar.
Ha sido un verano riguroso donde el exterior se vio invadido por un sol despiadado que no tiene en cuenta si uno tiene un techo a mano, o al menos un sombrero que nos cubra la mollerita.

Entonces el mendocino andante no tuvo más opciones que transpirar, pero transpirar litros de transpiración, se le mojaban hasta los calzoncillos al andar por la calle debajo de ese impiadoso sol cuyano que puede llegar a derretir los techos y la mollerita de los pelados que tienen el cerebro a flor de calavera.

Los que deben chivar lindo son aquellos que tienen que usar vestimentas especiales para algo, por ejemplo los abogados que usan saco y corbata para parecer más abogados, también los bomberos -bueno, los bomberos están para sufrir las temperaturas más extremas- y los policías con sus chalecos antibala, que los hacen más gordos y que deben ser insoportables en días con temperaturas que superan los 35 grados.

El sudor es producido generalmente como un medio de refrigeración corporal. El sudor es mayoritariamente agua. Porque el ser humano en el 70% de su constitución física es agua, y encima quieren que nos bañemos. Hay otros motivos para transpirar, por ejemplo la gripe, una enfermedad infecciosa, o el miedo. Por eso se dice que alguien transpiró como testigo falso. Hay algunos célebres transpiradores, como por ejemplo Luis Miguel, al segundo bolero ya le chorrean las gotitas de transpiración. Por lo que podría componer un bolero que dijera: "Me tienes tan caliente, con tu precioso amor/ que nada la detiene, a mi transpiración".

El sudor es necesario, porque de lo contrario el cuerpo entraría en estado de ebullición y podríamos quemar al semejante que nos abrace. Hay frases que hablan del sudor: "Lo logró con el sudor de su frente"; "El sudor es el lubricante del éxito"; y "El sudor son las lágrimas del trabajo".

Pero si el sudor es necesario no entiendo por qué nos ponemos antitranspirantes. Acá me dicen que porque el sudor suele estar acompañado por el mal olor. Bueno, el puente de Palmira también y que yo sepa, nadie usa "antipuente". A un amigo mío le dicen avión fumigador: trae la muerte bajo las alas.

La cuestión es que en este verano la producción de transpiración de los mendocinos fue de varios millones de hectolitros. Mirá si la transpiración fuese combustible, tendríamos superado el problema de la escasez de nafta. Todavía le faltan días a un marzo que apunta como para que vuelvan las temperaturas agobiantes. Ya ocurrió en el Carrusel, que suele incinerar peladas de turistas y aun cabezas con pelos. Durante el Carrusel debemos producir en cuatro horas más transpiración que en todo el año.

Y está bien que ocurra en Mendoza, si comenzamos el verano con el Festival del Chivo.

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