Desfile de moda con vedettes reconocidas, sorteos, música y fiesta. Así se vivió el 20 de diciembre de 2013 en Santa Rosa. Ese día quedó oficialmente inaugurada la sucursal cuyana de la megaferia "La Salada".
Jorge Castillo, el CEO de La Salada, detenido hoy tras un megaoperativo en Buenos Aires, pudo desembarcar en Mendoza y expandir su imperio textil hacia el oeste nacional luego de un acuerdo con el ex intendente Sergio Salgado.
Con la detención de hoy, los feriantes se preguntan ¿qué pasará con sus puestos?, ¿seguirá funcionando la feria ahora acéfala?.
Por el momento reina la incertidumbre. "La Saladita" de Santa Rosa opera bajo la empresa nombrada Mega Polo S.A, por lo que Castillo podría ser reemplazado por el vice del directorio en el caso que la Justicia lo inhabilite, ya que fue detenido por liderar un presunto mercado ilegal de puestos callejeros ilegales pero fuera de las ferias.
El ex intendente Sergio Salgado, quien renunció luego de ser acusado de administración fraudulenta, fue quien habilitó la feria, aunque después su relación con "El Rey de La Salada" se deterioró.
El mandatario lo acusó en 2016 de deberle más de dos millones de pesos. Castillo inmediatamente lo desmintió.
Tras la renuncia de Salgado, Norma Trigo se hizo cargo de la comuna, luego fue rectificada en las urnas y la habilitación de la feria volvió a ser cuestionada, más allá de aprehensión de esta mañana.
"Castillo hizo declaraciones muy fuertes sobre la intendente interina de maltrato verbal y amenazando con que retiraba su emprendimiento con Santa Rosa. Castillo nunca vino a Santa Rosa sino que mandó a un apoderado y lo que le exigíamos era que cumpliera con la reglamentación municipal para poder habilitar ese predio. Adolecía de varias cuestiones, entre ellas el impacto ambiental y pequeñas obras de infraestructura como salida de emergencia, sanitarios", detalló el secretario de Gobierno de Santa Rosa, Marcos Nuarte, a radio Nihuil.
"Las instrucciones que tengo son las de preparar todo para la retirada. Nos vamos de Santa Rosa en 60 días", aseguró a Los Andes en octubre del año pasado Roberto Fernando Solorsa, abogado y amigo del empresario.
"El Rey" dijo que se había cansado del "manoseo", ya que se tenía que adecuar a las normas del municipio, lo que incluye una tributación anual millonaria, alrededor de 20 millones de pesos.
“Se firmó un convenio, el cual daba un plazo de 6 meses con una serie de metas y pasos a cumplir para lograr la habilitación definitiva. Eso se está trabajando con cada uno de los requisitos que se está exigiendo. A modo de acuerdo de partes solicitó ese plazo, se accedió y la idea era que ese emprendimiento que generaba mano de obra informal, en su mayoría, pero que era sensible para el departamento de Santa Rosa por todo lo que atravesaba, accedimos y se hizo el convenio”, agregó Nuarte.
"Lo firmó Norma Trigo y el representante Cristina Arrieta. Estamos transitando el plazo que en aquel momento se acordó. Este convenio vence a fines de julio y nosotros por parte de la Municipalidad se auditará todo el proceso y si cumple con la reglamentación que se le exigió, ese predio quedará habilitado", sentenció el secretario de Gobierno.
Nuarte aclaró a la radio local que Mega Polo S.A. paga un canon de 160.000 pesos por mes hasta que definan la infraestructura final. Han construido puestos de material, entre otras mejoras.
En la actualidad, “La Saladita” mendocina abre solamente los días sábados, cuenta con cerca de 200 puestos ubicados en el predio a lo orilla de la ruta 7. Sin embargo, la actividad ha disminuido bastante desde su inauguración. La baja de clientes oscila entre el 50 y el 60%.