“Yo no creo en las rachas, hay que encontrar la causalidad”. Córdoba entiende que todo tiene una explicación futbolística y le resta importancia, o relega a un segundo plano, a lo psicológico o todo eso que se da fuera de las dimensiones del campo de juego.
Independiente está último en la tabla de posiciones y penúltimo en la de los promedios por lo que su permanencia en la categoría no depende de sí mismo. Pero esto es harina de otro costal, tema de otro debate. Al Profe lo angustia la maleabilidad ofensiva de sus dirigidos.
"En todos los equipos que a uno le tocó trabajar, que estaban en esta situación, el gran problema era la falta de gol. Esto no es porque el equipo no juegue bien ni es culpa de los delanteros. Si vos me decìs que en este plantel tienen pies redondos, no hacen dos pases seguidos sería una cosa. Pero no es así. Se juega y se defiende bien. Después tiene errores, como los tuvo Gimnasia de Jujuy también. Cometimos los mismos errores que ellos, creamos las mismas situaciones de gol; pero ellos ganaron", continúa explicando el estratega.
Independiente convirtió siete goles en sus diez presentaciones y cuatro de esos siete fueron mediante la pelota parada.
Y si esta estadística la reducimos únicamente a los tres encuentros de la Lepra con la conducción técnica de Córdoba, el equipo marcó sólo un gol y también llegó por la vía de la pelota quieta. El equipo tiene un gran ejecutante como Abelairas y esto sólo resuelve los mucho problemas que tiene el equipo a la hora de poner un delantero de frente al arco.
“Este equipo tiene que buscar vìas se gol alternativas a la pelota parada. Sciacqua (entrenador de Gimnasia de Jujuy) me dijo 'tienen una pelota parada muy buena'. Y yo le dije ‘vos sabés que me ofendés’. El equipo que tiene una buena pelota parada le falta ataque; a mí no me gusta ganar ni perder por una pelota parada. Nosotros pudimos hacerle un gol por lo menos. Hay que encontrar la ruta del gol y esa es mi función. Meteremos mano otra vez”, avisa Córdoba.
“Ya van tres fechas, cero punto sobre nueve posibles, esto no me pasó nunca en mi carrera”, deja la alarma encendida el Profe. A su equipo le convirtieron cuatro goles y pudo anotar sólo uno. Cero punto de nueve. Se ha hecho cuesta arriba.
¿CÓMO HIZO LOS GOLES LA LEPRA?
Cuatro de los siete goles que Independiente convirtió en sus diez presentaciones, fueron mediante la pelota parada. En todos, el ejecutante fue Pitu Abelairas, gran responsable de la efectividad del Azul por esta vía.
¿Y los otros tres? Un centro de González para la cabeza de Reinoso, un robo en la salida de Ferro y el último llegó por medio de un rebote que tomó Pereyra.
La descripción de los goles deja al desnudo el pobre volumen de juego que muestra al equipo, incapaz de poner a sus delanteros de frente al arco.
Por eso los atacantes, como bien dice el Profe Córdoba, poco y nada tienen que ver con la pobreza goleadora. Por acá hay que comenzar a buscar las explicaciones.
