Dos visiones para la práctica del fútbol chocarán hoy en Temuco por los Cuartos de Final de la Copa América: Ricardo Gareca privilegia el juego de toque y la velocidad en Perú, Mauricio Soria le apuesta al pase largo y la precaución en Bolivia. Gareca desembarcó en el seleccionado inca, en marzo último, convencido de que la riqueza técnica del futbolista peruano fusionada con disciplina táctica y un estilo ofensivo, dos de los conceptos que manejó en su Vélez campeón, daría como conclusión un equipo peligroso.
Y los resultados le están dando la razón: consiguió quedarse con el segundo pase directo del Grupo C a los cuartos en una llave donde Brasil y Colombia, mundialistas en 2014, eran considerados los favoritos, pero los de la banda roja cruzada complicaron las cosas y asumieron un protagonismo que nadie esperaba. “Nos tocó un grupo complicado pero siempre estuvimos convencidos de lograr el objetivo”, aseguró el Tigre Gareca.
Soria, por su parte, asumió oficialmente el cargo en enero después de un tiempo de interinato, y su recio temperamento lo ha volcado al juego de la Verde, con fuerte presión sobre el rival, dos líneas de cuatro bien definidas y balones de todo tipo para sus “torres”. El seleccionador boliviano está en la búsqueda de un estilo más ofensivo con mayor volumen de juego, como lo hizo cuando llevó al título liguero a Wilstermann, Real Potosí y The Strongest, pero por ahora es el pase largo y la precaución la que gana la partida en la forma de encarar los compromisos.
La "nueva" banda roja
Gareca tuvo la fortuna de encontrarse en Perú con fabulosos intérpretes para las ideas que traía. Además su mensaje motivador restauró el orgullo herido del futbolista inca, muy golpeado por los repetidos fracasos en la ruta hacia las Copas del Mundo, a la que no asiste desde España 1982.
“Conozco la riqueza del fútbol peruano, su buena condición técnica, el buen trato de la pelota, y esos fundamentos tenemos que explotarlos con un buen funcionamiento colectivo y una idea de juego”, analizó. Gareca se frota las manos con los “Tres magníficos”, como se conoce el tridente Paolo Guerrero-Jefferson Farfán-Claudio Pizarro, tres delanteros con experiencia europea y reconocida vocación goleadora. Con el ataque resuelto, el argentino armó la defensa: Advíncula y Vargas, también en el fútbol del viejo continente, le dan la salida por las bandas, y Zambrano, como defensor central, le garantiza firmeza en el fondo, como lo hace en la Bundesliga. En el medio sector encontró importantes valores en el fútbol local: Carlos Lobatón, Josepmir Ballón, Joel Sánchez, Christian Cueva. A ellos sumó a André Carrillo y Paolo Hurtado, ambos en el fútbol luso. Su zona media le proporciona ida y vuelta, toque en corto y velocidad.
Una Verde 'todopulmón'
Soria es amante del clásico 4-4-2. Ese ha sido el dibujo empleado en el torneo. Su defensa es estática, pero la zona media tiene buena movilidad, es coordinada y el peso ofensivo lo lleva Damián Lizio, un argentino nacionalizado, que le ha aportado creatividad y dinámica, por encima del ídolo local Jhasmani Campos. La zona de gol tiene nombre propio con Martins Moreno y Pedriel, dos espigados delanteros, buenos cabeceadores e inteligentes con el transporte del balón.
A pesar del desastre ante “La Roja”, Soria sabe cuidarse atrás, para ello cuenta con la sapiencia del experimentado Ronald Raldes y el “todopulmón” Alejandro Chumacero como mediocentro, o “Chumasteiger” como lo llaman en su país por el parecido físico con el volante alemán Schweinsteiger.
