Delorte y Piergüidi fueron el blanco del enojo de Carlos Sperdutti, quien dijo que el lungo delantero no estaba en condiciones físicas para jugar el torneo. Tras la práctica del jueves, a Delorte le rayaron su camioneta y la frutilla del postre la recibió al otro día: se quedaba afuera de los dieciocho. Todo fue parte de la polvareda que levantó el 0-1 ante el Juve.
El técnico, molesto, decidió tres modificaciones (Benítez por Franco, Gordillo por Manrique y Montaña por Díaz) y cambios de posición (Guerra se mete como ‘doble cinco’ y Coria será el enlace). El Cruzado quema hoy su último cartucho.