Cada categoría esconde sus secretos y no todos logran dar el salto de calidad que exige un ascenso. Los estrenos en divisionales superiores suelen tener mucho recambio en el once inicial que consiguió el boleto para subir. Sin embargo, no es el caso de Gutiérrez Sport Club, que bancó el proyecto armado por Sergio Scivoletto, quien poco modificó entre el equipo que logró, en febrero de este año, el ascenso frente a Huracán Las Heras y el que debutó el pasado domingo en el clásico departamental frente a Deportivo Maipú.
Repasemos: Aracena; Orué, F. Abba, Andrada, Cobos; Irañeta, Olmos, Vélez, Arce, José Ortiz y Cristian Lucero fueron los once vs.
“Globo”. Aracena; Díaz, Pucheta, Andrada, Cobos; Irañeta, Vélez, Arce; Ortiz, González y Lucero iniciaron el juego ante el “Cruzado”. Pocos cambios y apenas dos refuerzos para comenzar la temporada en una categoría nueva, desconocida para siete de los once que iniciaron el juego. Cristian Aracena (en Maipú), Ramiro Vélez (también en el Cruzado), José Ortiz (en Gimnasia) y Cristian Lucero (en Independiente Rivadavia) ya habían tenido su bautismo de juego.
El resto, salvo Martín Pucheta, que no jugó en esta categoría pero sí lo hizo en la B Metropolitana, dejó en claro que el hincha puede esperanzarse con este plantel.
El entorno, lo que se jugaba y el rival obligaban a algo más que saber tocar la redonda. El carácter se presentaba como fundamental para arrancar con todo su participación en el Federal A. Y aprobaron. Del otro lado, un Deportivo Maipú plagado de jugadores de experiencia y roce en la categoría jamás pudo imponer las condiciones sobre las cuales se debía jugar el partido.
Los más juveniles del plantel no decepcionaron y dejaron en claro que se puede contar con ellos. Tras el juego, en la zona de camarines, muchos dejaban escapar sus sensaciones. Entre ellos llamó la atención la de Nico Arce, quien confió que tuvo menos desgaste físico que en el Federal B.
Díaz, Cobos e Irañeta mostraron lo que ya habían expuesto en la temporada pasada. A ellos se sumó la experiencia de González y Andrada, quienes si bien no jugaron en la categoría, ya tienen roce en este tipo de torneos. El bloque terminó de solidificarse con los “experimentados”, esos que ya saben de qué va la cosa. Por algo Scivoletto, el adiestrador, se fue con una sonrisa.
“Estoy conforme. Pusimos en cancha a jugadores que no tenían el roce de la categoría y no les pesó para nada. No olvidemos que Maipú tiene muchos jugadores de experiencia y jugamos de igual a igual”, cerró.
Las disculpas
Repudio a los violentos. Tres días después de pelea entre barras que finalizó con la rotura de colectivos y choferes heridos (además de 20 detenidos), posterior al clásico entre Maipú y Gutiérrez, la facción La Banda Botellera envió una nota de disculpa a Valentín Stocco, dueño de la empresa que sufrió a los vándalos. Hay compromiso de colaborar en los arreglos.