El seleccionado argentino conservó su invicto en el Preolímpico México 2015, tras ganarle en forma ajustada el clásico rioplatense a Uruguay por 90-87, en partido válido por la primera fecha de la segunda fase del certamen que clasificará a dos representantes para Río de Janeiro 2016.
El conjunto albiceleste sumó su quinta victoria consecutiva de la mano de un siempre efectivo Luis Scola, que terminó con 26 puntos (22 en el primer tiempo), 13 rebotes, 2 asistencias, 2 bloqueos y un recupero. Pero, sin dudas, el alero Andrés Nocioni, quien concluyó con 22 tantos y 8 rebotes, se erigió en el valor más destacado del combinado argentino, que hoy desde las 14 se enfrentará a Panamá.
El interno uruguayo Mathías Calfani, con 20 puntos y 17 rebotes, más una valoración de 34, se erigió en la figura excluyente del rectángulo de juego. Sin Nocioni desde el comienzo (preservado por una ligera molestia física), Argentina apostó al ingreso de Leonardo Mainoldi para sacar rédito de los tiros a distancia. Después de un arranque prometedor de Scola (4-2), a los 2’. 30’’, al equipo albiceleste todo le resultó complicado.
Con poca circulación de la bola y trabado en ataque, Argentina empezó a depender casi en exclusiva de lo que pudiera diseñar su emblema; el inoxidable Scola.
Por el contrario, Uruguay se movió muy bien dentro de su libreto: presionó en forma asfixiante en la línea de pases y sacó mucho rédito en la defensa dura bajo el canasto, con un Calfani encendido (6 puntos, 7 rebotes), más la ayuda de Reque Newsome (4 tantos).
A falta de un 1’, el equipo del juninense Capelli era amo y señor de las acciones y ganaba 18-12. Pero si el dominio “charrúa” fue nítido en el primer segmento, en el segundo, decididamente, fue abrumador. El equipo del bahiense Hernández continuó “abollando” el aro (recién Nocioni convirtió un triple en el décimo intento grupal) y la rotación dispuesta por su colega Capelli (futuro DT de Boca en LNB) rendía éxito.
En la reanudación, el DT argentino mandó al rectángulo a Nicolás Richotti. Y el jugador del Tenerife español aportó soluciones provisorias (3 puntos, una asistencia) para recortar la distancia (46-48).
El partido a partir de este momento fue palo a palo hasta el final. Uruguay no se rindió, tal su estilo. Con apariciones de un Calfani (5) cada vez más gravitante en el equipo, el cuadro 'celeste' se mantuvo siempre arriba en el marcador. El equipo de Capelli comenzó con todo el último parcial. Metió una ráfaga 7-0 en apenas dos minutos (74-66). Parecía historia liquidada.
Pero, reaccionó Argentina. Hernández apostó a la doble base (Laprovíttola-Campazzo) para ganar en fluidez. La lucha bajo los tableros se emparejó. Parecía empate, pero apareció Campazzo con un triple y un tapón de Fitipaldo. Sufrió, pero ganó Argentina.