Auna semana de terminar la cosecha, la demanda de nueces en el exterior no termina de despegar, y algunos comienzan a inquietarse por el rumbo que puedan tomar los precios en el mercado interno, mientras que no se materialice un volumen mayor de exportaciones y empiece a descongestionarse la plaza nacional.
De todos modos, la mayor demanda doméstica llega normalmente hacia mediados de año y los protagonistas de la actividad confían en que se podrá colocar frutos en Europa y Brasil.
Varios referentes indican que los embarques a Europa, aún con valores que se ubican hasta 15% por debajo de los de hace un año, pueden seguir activos. En tanto se espera que Brasil “despierte” a partir del segundo semestre y que esta situación de relativa incertidumbre no alcance a mellar los precios internos, que por ahora se mantienen tonificados.
Buen año productivo
Hugo Gottardini, de Tupungato, produce, procesa y comercializa nueces en el mercado interno y en el exterior. Esta semana terminó la cosecha y su balance, desde lo productivo, es alentador.
"La producción anduvo bien, en general -aseguró-, aunque en algunos sectores se han sufrido las inclemencias climáticas, sobre todo el granizo".
El referente valletano confirmó que han tenido buenos rendimientos este año. Considera que "hablando de plantas adultas con producción estabilizada, podemos decir que el rendimiento está entre 3.500 kilos y 4.000 kilos por hectárea".
Apuntó que “en algunas quintas, de menor extensión, se puede hacer un mejor manejo y es posible lograr algunos kilos más, siempre y cuando la densidad de plantación sea mayor que la tradicional”.
Desde la Agencia de Extensión Rural INTA Tupungato, el jefe de la unidad, Federico Fuligna, coincide con la lectura de esta temporada productiva. Aunque advirtió que “en algunos sectores de Tupungato y San Rafael el granizo afectó hasta el 80% de la producción”.
Si bien, el técnico relativizó el problema porque los daños fueron muy focalizados. “En general, la producción fue muy buena, de muy buena calidad, con buenos rendimientos. Aunque esto siempre depende del estado del cultivo, de su edad y del manejo tecnológico”, consideró Fuligna desde la Experimental del INTA.
Escenario comercial
Históricamente, el grueso del negocio de la nuez, en Argentina, pasa por el mercado interno. Recién hace unos 15 años comenzaron las exportaciones, cuando se modernizó el cultivo, desarrollando montes de alto rendimiento; así empezó a gestarse una nogalicultura con saldos exportables.
En la última década y media, los negocios con el extranjero han venido creciendo, aunque para mantenerlos -como ocurre este año- haya que ceder en algo.
En este sentido, desde el sector comercial, el exportador Federico Argumedo advirtió que “viene bastante lerdo el movimiento de los mercados del exterior”.
Adelantó que “a nivel mundial, el precio de las nueces bajó y se están haciendo operaciones con Europa a valores que están entre 13% y 15% por debajo de los del año pasado”.
Para Argumedo, Brasil, con la devaluación del real, no es un buen negocio. “Prácticamente no ha cerrado operaciones hasta el momento y los brokers estiman que en la segunda mitad del año comenzaría a dar señales de demanda, y algunos amigos chilenos me han dicho que esa plaza está muy tranquila también para ellos”, sostuvo.
Agregó: “De manera que, de nuestros socios del exterior, Europa nos está comprando nuez con cáscara 15% más barato que hace un año y Brasil no nos está comprando”.
Argumedo señaló que, a partir de esta situación, hay “expectativa en el mercado interno, porque los clientes dicen que hay mucha nuez; pero si se activaran las exportaciones los precios locales podrían subir, porque nuestra economía está cerrada y Chile no puede entrar con sus nueces”, al tiempo que indicó que “las operaciones en el mercado interno están muy tranquilas también”.
Hugo Gottardini reconoció que, hoy “las exportaciones se ven un poco frenadas. Los precios del mercado interno ya están por encima de los de exportación. El año pasado estaban muy parecidos y este año se está hablando ya de unos precios mayores en el mercado interno”.
Es que los importadores europeos hacen sentir, en las negociaciones, el impacto que ha tenido la devaluación del euro frente al dólar. No sólo eso, también se siente la presión de la oferta de Chile, que está bombardeando todos los mercados a los que llegamos nosotros, con precios inferiores, porque este año tuvo una producción de 60 millones de kilos, frente a los 45 millones del año pasado.
Por eso es que, el que quiera vender en los mercados del Viejo Mundo -destacan- tiene que resignar algunas pretensiones.
Gottardini coincidió en que, como resultado de esto, “el precio de la nuez en el mercado europeo ha caído este año entre el 12% y el 15%, una diferencia que la están absorbiendo entre el exportador y el importador”.
A ello hay que sumarle, como desventaja para el empresario argentino, que para exportar tiene una retención del 5% y para ingresar a Europa tiene que pagar un impuesto del 4%, por no tener acuerdos comerciales, como sí los tiene Chile.
Las exportaciones
Federico Argumedo estima que "Argentina ha estado exportando algo menos de 2,5 millones de kilos de nuez con cáscara, incluido el equivalente en nuez partida".
Por otra parte, recordó que, según el INTA, el año pasado Argentina produjo unos 14 millones de kilos, de manera que -según esa cuenta- alrededor del 16% de la producción nacional va al exterior.
El empresario destacó que “el año pasado se exportaron alrededor de 200 toneladas de nuez sin cáscara, lo que equivale a 460.000 kilos de nuez con cáscara y cerca de 1,8 millón de kilos de nuez con cáscara”, por lo que participan con aproximadamente el 20% y el 80% de las ventas externas, respectivamente, según esta fuente.
“Brasil es el gran comprador de la nuez sin cáscara y Europa -particularmente Italia y Turquía- demandan más nuez con cáscara. Argentina vende también algo a Uruguay, a Bélgica, a España pero son mercados de una importancia relativa menor para nosotros. Así las cosas, entre el 84% y el 85% de la cosecha 2014 habría tenido por destino el mercado doméstico”, dice Argumedo.
Pero esos no son números de Gottardini. El referente valletano estimó que cerca del 35% de la producción nacional se exporta y coincide, sí, en que Europa concentra la mayor parte de la nuez que sale de Argentina.
Señaló, por otra parte, que “en esta época del año los envíos salen hacia mercados europeos”, mientras que Brasil “es comprador recién para la época de noviembre-diciembre”. Coincidió en que “este año todavía no se está vendiendo a Brasil”, y subrayó que ese mercado “absorbe el 20% o el 25% de lo que se exporta”; el resto va a Europa.
Mercado interno fuerte
El mercado interno argentino siempre estuvo firme. Porque históricamente el país ha producido menos de lo que demanda. Recordó Gottardini que "hasta hace 8 o 10 años producíamos menos que lo que consumíamos, por eso Argentina tenía que importar nueces desde Chile", pero hoy se da la situación inversa, porque "ya estamos produciendo más".
Siempre, el mayor volumen de la producción anual se destina al mercado nacional. Gottardini no descarta que, “en los años que vienen, las exportaciones superen a las ventas en el mercado interno, porque está aumentando mucho, y aceleradamente, la producción de nueces en Argentina”.
Este escenario hace necesario mantener condiciones mínimas de competitividad para asegurarse una presencia creciente en el exterior, porque eso “ayuda a mantener tonificado el precio en el mercado interno. Es que si no fuera por las exportaciones, el mercado interno ya estaría saturado”, advirtió el empresario de Tupungato.
En igual sentido se pronunció el exportador Federico Argumedo. Aclaró que “son mercados con dinámicas distintas: el mercado interno es muy importante sobre todo para pequeños productores que no están integrados, y otro caso es el del comercio exterior”.
Apuntó que, en cambio, “hay productores cuyas plantaciones están concebidas y orientada su estrategia para el comercio exterior”, y sentenció: “Los dos son importantes, ya que si toda la nuez que se produce en Argentina fuera a parar al mercado interno, el precio no sería tan interesante”.
Precios al productor
Hugo Gottardini reveló que, considerando los valores que se negocian en el exterior y la relación cambiaria peso-dólar, "el precio que está quedando para el productor es de entre 32 y 33 pesos por kilo de nuez de primera calidad, con cáscara, destinada a exportación. Mientras que por la nuez para mercado interno, está recibiendo alrededor de $ 35, un precio que va a ir en aumento".
Para el empresario, como ocurre todos los años, en los meses que siguen a la cosecha es cuando salen las partidas ya negociadas con el exterior.
Eso mantiene acotada la oferta interna y, como está prohibida la importación de nueces, el precio empieza a afianzarse. No descartó que llegue “hasta 40 y 42 pesos también, pero recién en el último trimestre del año”.
Por su parte, Argumedo refirió valores, al productor, de “$ 32, $ 33 o $ 34 el kilo de nuez de primera, con cáscara, ya seca, puesta en finca. Hay productores que pretenden más, exportadores que quieren pagar menos pero entre 32 y 35 pesos puede estar una nuez Chandler, de primera calidad”.
A todo esto, Federico Fuligna, del INTA Tupungato, dice haber tenido noticias de operaciones a valores al productor “cercanos a los $ 38 por kilo” de nuez con cáscara, de primera calidad. “Es muy buen precio, por eso sigue siendo atractiva la nogalicultura”.
Cultivo en expansión
Gottardini subrayó que "la nuez es el único producto que ha estado funcionando, no ha caído su rentabilidad, cosa que no ha pasado con el durazno ni con la uva ni con la ciruela, la pera o la manzana".
Por eso es que “permanentemente se están haciendo plantaciones nuevas”, de aquellos que diversifican sus opciones productivas, “o gente que va arrancando vides o manzanos y que va poniendo algunos nogales”.
El empresario tupungatino puntualizó, además, que el costo anual para llevar un nocedal hasta la siguiente cosecha “es menor que el de un monte de duraznos o un viñedo, que es la referencia que puedo darle, porque también soy productor” de esas especies.
Fuligna, del INTA, coincidió en que “es una de las pocas actividades agropecuarias con un nivel de competitividad sostenido en el tiempo, por eso ha venido creciendo la superficie cultivada en los últimos años”.
Constituyeron el Cluster de Frutos Secos
En los últimos meses quedó constituido, en Mendoza, el Cluster de Frutos Secos, un sector en el que la nuez tiene una importancia relativa mayor, seguida de la producción de almendras.
La idea es diversificar variedades dentro de la nogalicultura, pero también en cuanto a especies cultivadas, por eso se avanzará también en el estudio de las posibilidades del avellano, castaño y pistacho, por ejemplo.
Mendoza está en segundo lugar (después de Catamarca) en la producción de nueces en la Argentina, y en primer lugar en la producción de almendras, de las cuales hay aproximadamente 2.500 hectáreas, según Federico Fuligna, de la AER INTA Tupungato.
El rendimiento depende del manejo tecnológico
El jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA Tupungato, Federico Fuligna, comentó que en los últimos años el cultivo de nogales ha venido creciendo a un ritmo anual promedio de 300 hectáreas. El último dato oficial surge del Censo Frutícola 2010 del Instituto de Desarrollo Rural, pero calcula que “debemos estar muy cerca de las 4.000 hectáreas”.
Fuligna estimó que en Mendoza “hay alrededor de 600 productores, la mayoría de los cuales tienen explotaciones mixtas, que cultivan en promedio entre 6 y 7 hectáreas” con nogales, aunque señaló que “hay productores que destinan mayor superficie”.
El técnico del INTA remarcó que los rendimientos de esas quintas dependen del manejo. “Podemos hablar de entre 4.000 y 4.500 kilos por hectárea de nuez con cáscara, aunque el promedio de los productores anda en los 3.500 kilos, pero hay productores que obtienen hasta 5.000 kilos por hectárea, siempre que se aplique un paquete tecnológico, que incluye la variedad, el portainjerto, la densidad de plantación por hectárea, el sistema de riego, todo un conjunto de prácticas agronómicas, y en condiciones agroclimáticas óptimas (particularmente en la zona Oeste del Valle de Uco), que hacen a la productividad”.
El Valle de Uco, con Tupungato y una parte de Tunuyán a la cabeza, concentra el 80% de la superficie cultivada con nogales en Mendoza.