Había que ganar y cantó victoria. Así es este Rivadavia Básquet. El mismo que sorprende a propios y extraños. Al que no le pesa la categoría. El que le juega de igual a igual a los grandes candidatos. Y ahora, de su estadio, hace un verdadero fortín y tras el 2-1 en contra que recibió en Entre Ríos el último fin de semana, pisó suelo mendocino y derrotó a Rocamora por 85-80 con una notable actuación colectiva.
Primer cuarto: el Naranja no estuvo fino en defensa y en los bloqueos. Gary Johnson estuvo intratable. Ni Trejo ni Welton pudieron con su presencia.
Sin embargo, el goleo repartido de Rivadavia le permitió ganar el primer parcial por tres puntos: 28-25.
Segundo cuarto: una radiografía del primer capítulo. Rivadavia ajustó las marcas y Minelli comenzó la rotación del equipo. Gary Johnson continuaba con su juego y el DT mendocino probó con Lazcano, pero el joven pivot tampoco lo pudo contener (39-39).
Tercer cuarto: en el inicio de este segmento, Rivadavia cambió su cara. Parcial de 7-0, con excelentes transiciones de defensa-ataque. Aunque, Rocamora, tras un tiempo muerto, reaccionó. Se sumó Gandoy y Lozano a la ofensiva y la visita se puso en juego con una racha positiva de 5-0: 65-64.
Último cuarto: lo mejor del Naranja. Apabulló al rival y sostuvo la ventaja. Triunfazo.