Kobe Bryant puso punto final a su leyenda en la NBA con una sensacional actuación de 60 puntos, para guiar anoche a los Lakers a una dramática victoria de 101-96 sobre los Utah Jazz.
Kobe dejó su marca en la despedida al echarse al hombro a los Lakers para descontar 15 puntos de desventaja en la primera parte y encestar más de la mitad de su total en el segundo tramo.
El icónico número 24 de los Lakers rompió su récord personal para la temporada (38 puntos) y ofreció a su equipo sólo su decimoséptimo triunfo desde finales de octubre.
Por 25ª ocasión en su carrera, Kobe superó el umbral de los 50 puntos en un juego, lo que confirma su estatus como el tercer mejor anotador de la NBA, con 33.630 puntos en su trayectoria.
"Es una locura pensar que han pasado veinte años, han habido altibajos, pero en general, gané cinco títulos", dijo Bryant después del partido.
Aclamado por unos 18.000 espectadores, entre los que figuraron desde Jack Nicholson hasta David Beckham, Kobe agradeció a la fanaticada su apoyo durante toda su carrera.
"Gracias por su apoyo, por todo lo que me han dado, casi no creo que todo ha terminado. Los amo y los amaré siempre", dijo un exultante Bryant al público en la arena Staples Center de Los Angeles.
Kobe deja un legado gigante con sus cinco títulos, su mejor trofeo al Jugador Más Valioso de 2008, sus 33.630 puntos anotados en 1.567 partidos y no menos de nueve récords de la NBA.
Los Lakers le rindieron un gran tributo antes del inicio del partido, con varios de sus excompañeros en la cancha.
"Estamos aquí para celebrar veinte años de grandeza, veinte años de excelencia, un jugador que nunca ha flaqueado y le ofreció cinco títulos a este equipo. Usted es simplemente el mejor en la historia de los Lakers", dijo el legendario Magic Johnson, quien ofició como maestro de ceremonias en esta despedida.