El Gobierno Nacional sumó rubros a los que cuentan con autorizaciones especiales para abrir durante esta nueva etapa de "cuarentena administrada", y ya son 57. Pese a que la mayoría puede trabajar con delivery o pedido online, en el primer día de su vigencia, se notó un impacto en las calles, y una mayor circulación en el centro mendocino. Las multas por incumplimientos en Ciudad superan los 2 millones de pesos.
En bancos y sucursales de entidades habilitadas para el pago de servicios la situación parece haberse controlado con el paso de los días, los mendocinos advirtieron que las demoras en la atención son mucho menores. Mientras que en otros comercios que recientemente se habilitaron para abrir, estiman que pasarán unos días antes de que la demanda baje.
Así, el Correo Argentino fue uno de los lugares más concurridos, y pudieron observarse dos grupos de gente, uno que se acercó para hacer envíos y otro para retirar, distribuidos uno en calle San Martín y otro por Vicente Zapata. Aunque el proceso fue ordenado, a quienes asistieron les fue difícil mantener la distancia sugerida (superior a 1,5 mtrs.) entre quienes formaban las largas filas a la espera de la atención.
Las ópticas también abrieron, pero con permisos para operar con turno previo, por lo que no se vio mucho movimiento en torno a ellas durante la primera jornada. De igual manera, algunas librerías levantaron persianas y prendieron las luces por primera vez en un mes, pero para comunicar en sus ventanas que se pueden encargar libros por WhatsApp y pactar las condiciones para el envío a domicilio.
"El aumento de circulación se da por dos motivos: por el tema bancario y por eso en las mañanas vamos a empezar a ver más gente en el Centro, y en segundo lugar por los Rapipago y Pago Fácil, y cuando ocurre eso, las personas aprovechan para hacer todas las compras de alimentos y farmacias. En el resto de los comercios que pueden operar de alguna forma, también se ha visto movilización de empleados y dueños que se preparan para la venta online o telefónica, y que hace un mes que no entraban en sus negocios", explicó Adolfo Brennan, vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza, al respecto.
Así, comerciantes del microcentro consultados por Los Andes celebraron una mayor circulación de personas. "La gente ingresa de a uno, y tenemos mucho cuidado a la hora de atenderlos, yo uso guantes y barbijo, y desinfecto todo con agua y lavandina. Pero es bueno para nosotros que venga más gente, porque no estábamos vendiendo casi nada", explicó un comerciante de calle Garibaldi.
La atención en las farmacias tampoco cesa y a las compras y ventas se les suman quienes acuden para aplicarse la vacuna contra la gripe estacional. El lunes se atendió a aquellos jubilados con DNI terminados en 6, y la atención para el mismo grupo seguirá durante este martes (22 y 23 de abril será el turno de quienes tienen documentos que finalizan con el número 7).
"Vine a comprar un termómetro, pero no había. Se me rompió hace tiempo el mío, y en esta época es muy necesario, además para saber si simplemente sentimos una molestia, o necesitamos llamar a un médico", explicó una mujer que hacía la fila en una farmacia y que se retiró con las manos vacías, ya que se trata de uno de los productos más demandados desde que se detectaron los primeros infectados por coronavirus en el país.
En el caso de quienes tienen mascotas y no disponen de patios en sus viviendas, salir del hogar tiene otra connotación. Así le contó a Los Andes la dueña de una cachorra de golden retriever, con la que antes de que se dispusiera el aislamiento solía pasear por alrededor de 6 horas, y hoy redujo los tiempos. "Si no la saco se pone muy nerviosa, pero ya no podemos pasear como antes, es solo para que ella esté bien, y volvemos", explicó.
Las salidas de esta joven se realizan solo en los alrededores de su vivienda, ya que según contó, vive en las cercanías de la peatonal, y luego tanto ella como su cachorrita vuelven a casa para seguir cumpliendo con los términos de la cuarentena.